1973 Juegos con acento

TITULO Juegos con acento
AÑO 1972-1979
PROTAGONISTAS Los Alumnos
AUTOR Juan Manuel Orozco

Una cosa que todos tenemos clara, es que el Infanta era una fuente constante de aprendizaje, un día interno valía como cinco fuera y como alguien ya comento en estas paginas,   “o te espabilas o te espabilamos”  y vaya que si espabilábamos, ejemplos habréis tenido a lo largo de vuestra vida. Donde se notaba mucho que ya tenias mucha “letanía” era cuando nos juntábamos con chicos que no habían salido nunca de casa, como por ejemplo la mili, pero bueno, que me desvió del titulo de esta anécdota/recordatorio.

Nos hacíamos expertos en acentos regionales y al llegar al Infanta no distinguías a uno de Almería, de uno de Jaén o a uno de Barcelona de uno de Mallorca, con el paso de los años, tu oído se hacia a estas variedades lingüísticas y lograbas diferenciarlas con mucho acierto, es el día de hoy y aunque no tan agudizado como antes, que al escuchar a alguien hablar, tengo un gran porcentaje de acierto sobre su origen.  También se nos pegaba muy mucho el habla de Madrid, fuente en algunas ocasiones de las burlas de los locales.

La riqueza de culturas que allí se juntaban, uniendo a que estábamos en la capital de España, siempre unos diez años por delante de la mayoría de provincias, hacia que nuestros regresos de vacaciones fuesen muy celebrados por nuestros amigos, seguro que llevábamos novedades. 

Recuerdo perfectamente como les contaba que existían escaleras mecánicas, cines de sesión continua, tiendas que abrían los domingos (casi considerado herejía en Oviedo en aquella época) y no digamos nada de las primeras hamburgueserías, novedades que les dejaban a ellos boquiabiertos y a nosotros mas anchos que largos, pero aun había algo mejor.  No teníamos ni Play, ni 1000 canales de TV, ni PC, ni Smartphone, etc. Pero allí se centralizaban la mayoría de juegos gratuitos que se practicaban en España y estaban ávidos de que les diésemos novedades.  Los que mas impacto causaron en mi cuidad, fueron.

El chopo, juego similar al frontón pero con balón de futbol, este tuvo un éxito tremendo.

Frontón, no habitual en Asturias y de difícil de encontrar sitios para jugar, pero adictivo también.  A recordar las manos agrietadas y sangrantes en invierno después de esta jugando horas y horas. La variedad con raqueta de tenis, también era muy apreciada. 

La correa (látigo), consistente en esconder una correa/cinturón  e ir todos a buscarla, el que la encontrase tenia la posibilidad de ir soltando correazos hasta llegar a cada/madre.  Esta también gusto muchísimo, pero esto no era el Infanta y aquí, si alguien iba para casa marcado con un correazo, en casa preguntaban y al final una comisión de madres fue a mi casa a pedir que me “cortase” un poco con lo juegos traídos de “Los Madriles”. 

Dedos, la forma de seleccionar quien la “pochaba” o se “quedaba”, en Oviedo era mediante el cantico vocalizado de “en un café, se rifa un gato……” cuando explique que había un sistema mas practico y justo, costo trabajo pero al final se impuso. 

Chinos, prácticamente desconocido en aquella época en mi barrio y que también fue aceptado rápidamente. 

Luego había variaciones en algunos de los existentes o distintos nombres, me hacia gracia ver por ejemplo que en Oviedo se decía:

Cuchillo, tijera u ojo de buey y en Madrid, Churro, mediamanga, mangotero.  En definitiva, el Infanta no solo influyo en nosotros sino que por añadidura, también afecto a los que nos rodeaban, aunque solo fuese por el descubrimiento de nuevos inventos, por unas marcas de correa en las piernas o por una manera diferente de ver quien la “pochaba”.

Deja un comentario