Nos volvemos a ver

TITULO	Nos volvemos a ver
AÑO	2012
PROTAGONISTAS	Gregorio García Sánchez Laureano Gonzaléz Rodríguez
AUTOR	Laureano Gonzaléz Rodríguez

El día del rencuentro, delante de mí observé a un tipo de barba poblada, que daba la impresión de tener la mirada esparcida en el horizonte mientras la potencia intelectual de su alma siempre en efervescencia no descansa por su avidez de conjeturar un nuevo proyecto artístico. Hacía treinta años que no le veía. Algunas arrugas en la facción del rostro no denotaban, aunque si administraban benevolencia, su verdadera edad; su figura (algo curvada e innata de los gestores de la enseñanza con el paso de las añadas); el conjunto de rasgos peculiares que le identificaban como, su forma de andar parsimoniosa, la cachimba mordida y apoyada en la comisura de los labios, no habían desdibujado la anatomía de aquel muchachote extravertido a la vez que místico que yo conocí allá por el año 1959, estando en 2º de Bachiller, cuando vinieron los hermanos de Zafra y los distribuyeron por diferentes cursos; a este personaje de referencia, momentáneamente le ubicaron en mi clase, en la que permaneció durante 2 ó 3 meses hasta que le trasladaron a otro curso superior; por ser algo mayor que los demás y por su don de gentes le nombraron jefe de clase.

Cuando, sin temor a equivocarme, musité ¡Gregorio!, éste atendió con nobleza a mi requerimiento con comedimiento y una media sonrisa, empleando un persistente e inconfundible acento extremeño, a pesar de los numerosos cursos impartidos en el aula de Bellas Artes de la Universidad de Huelva.

Con posterioridad nos hemos visto más veces, y la verdad es que no ha cambiado un ápice en su fisonomía y su agradabilidad. El buen condiscípulo Gregorio García Sánchez, ¡que gran profesor y escultor!