1959-60 ¡¡¡¡¡Oiga, ha salido la goleada!!!!

TITULO ¡¡¡¡¡Oiga, ha salido la goleada!!!!                          
AÑO 1959 -1960
PROTAGONISTAS Laureano González Rodríguez
AUTOR Laureano González Rodríguez

Podría tratarse del curso escolar 1959/1960. “Estábamos todos más secos que la mojama”. Ardíamos en deseos de ganarnos unas durillos con los que cubrir pequeños placeres que nuestros esqueléticos cuerpos nos pedían (barra de pan, paquetillo de “Celtas corto” o de “Bisonte”… y como no un par de “leandras” en los bolsillos para gastarlas jugando al billar o a los futbolines) y no sabíamos cómo conseguir la pasta. Comencé a darle vueltas a la “perola” y recordé una propuesta que me hicieron días antes que, de llevarla a efecto, podría sacarnos de la indigente miseria.

Pocos días antes me había informado de que en la calle Maldonado había una vieja imprenta. El propietario, se dedicaba a la confección y reproducción de tarjetas de visita, tarjetones de boda, panfletos de propaganda y otros trabajos menores. Con semejantes perspectivas el negocio apenas le daba para pagar la luz y los impuestos. Debido a ello, se le ocurrió copiar la idea de otros colegas del gremio y decidió aprovechar los meses en los que había liga de fútbol para incluir en un libreto tamaño octavilla, la cartelera de cines de Madrid, los resultados, clasificaciones y quiniela de cada semana, valiéndose asimismo de la inclusión de anuncios publicitarios que de alguna manera ayudaban a sufragar los gastos de las 2.000 gacetillas a las que titulaba “La Goleada”. Esta era una manera de vender al consumidor un producto actualizado y barato (una peseta y cincuenta céntimos), a cambio de evitar que éste, un domingo por la tarde, portara las antiguas radios de galena o los enormes transistores que empezaban a proliferar en el mercado. Pero, él solo no podía llevar a cabo aquel trabajo que tenía que desarrollar entre la mañana y la media tarde de los domingos, por lo que decidió contratar a dos guardias civiles que conocían el oficio de la imprenta (uno cajista y el otro minervista), de esta manera no tenía que declarar a nadie en la Seguridad Social. 

Estos dos guardia civiles (que fueron los que mediaron para que nos contrataran a tres colegiales), prestaban sus servicios en el “Taller-Escuela de Artes Gráficas Huérfanos de la Guardia Civil(es decir la Imprenta del Cuerpo) en días laborables. Pero, como el sueldo era insuficiente, para proporcionar una vida más digna a sus respectivas familias, tenían que buscarse las habichuelas en horas libres y en un oficio harto conocido por ellos, por todo ello decidieron aceptar el trabajo que les ofrecían los domingos en horario de 09`00 a 13´00 y de 15´00 a 19´00 horas. Ambos picoletos, con un dedil, un mandil y un trapo sucio colgando de su cintura, debido al agotador pluriempleo, llevaban impregnado en sus manos ese olor característico a tinta, de limpiar la platina de la minerva.  

Este taller era de pequeñas dimensiones y contaba con el mobiliario justo y necesario para trabajos topográficos de menor tamaño: Una pequeña minerva de palanca, de 1900, marca “Boston(máquina de imprimir con la plancha en posición vertical, para impresos de poca longitud) con su correspondiente tinta; una guillotina antiquísima (de esas que la cuchilla y el pisón bajan con una rueda); dos plegadoras manuales; dos cosedoras manuales; un par de resmas (conjunto de quinientas hojas o pliegos de papel); dos chivaletes pequeños (con sus correspondientes cajas y los diversos cuerpos o tipos de letras de plomo para hacer la composición de los moldes); dos pletinas metálicas; dos componedores; regletas, lingotes de 16/12/6 y 2 puntos, puntillé, descanteradas, finas y otros complementos que ahora mismo no puedo rememorar. Es decir, una reliquia de cubil destinada a reproducir textos e imágenes sobre papel. 

¡¡Oiga, ha salido “La Goleada”, con el resultado de los partidos, Goleadaaaa!! Esta algarabía le resultaba familiar a quienes los domingos por la tarde (entre las 19´00 y las 20´30 horas) frecuentaban los múltiples bares y cines de la Gran Vía y Cuatro Caminos, allá por los años sesenta del pasado siglo. Los pregoneros éramos una patulea de muchachos (cada cual con su propia obra pues el plagio era inconmensurable), que ofrecíamos, por un precio módico, un cuadernillo mal grapado, en la que junto con la cartelera de espectáculos, venían en su página central los marcadores de la liga de futbol y la quiniela que, casi todos los españolitos, guardaban en la cartera, esperando el sueño de acertar los catorce resultados. Claro que era arriesgado fiarse de esta información porque en su afán de competencia con otros “goleadas” semejantes, “La Goleada” adelantaba su aparición lo antes posible, aun antes de que hubiese acabado el último partido, con lo cual, cuando celebrabas el triunfo del equipo que te arreglaba la quiniela, y de paso la vida, podía resultar que en los minutos finales el equipo rival hubiera dado la vuelta al resultado sin que ello se reflejara en el marcador impreso. Requisito “sine qua non”, al comenzar todos los partidos a las 16´00 horas del domingo (menos uno que comenzaba a las 18´00) era, que los dos mil ejemplares de “La Goleada” estuvieran en la calle a las 19´30 horas para poder finalizar su venta antes de las 20´30, ya que teníamos que estar en el Infanta a las 21´00 para pasar lista.  

Hete aquí que de esa manera nos vimos involucrados tres huérfanos del Colegio “Infanta María Teresa” pregonando “La Goleada” por las calles de Madrid, (dos de ellos están ya en el Cielo o en mejor vida) y un servidor de ustedes…, y todo por 100 pesetas que nos repartíamos entre los tres. Pero, la historia no termina aquí… Un lunes por la mañana, Salvador Solórzano Guerra, profesor de matemáticas, (que nos había visto en Cuatro Caminos voceando “La Goleada), nos sacó a la palestra para preguntarnos la lección correspondiente. Los tres fallamos y a los tres nos metió en el parte de estudios con tres domingos castigados sin salir. En una palabra “El Bellotero” nos había dejado sin trabajo y mandado al paro.

4 respuestas a 1959-60 ¡¡¡¡¡Oiga, ha salido la goleada!!!!

  1. Anónimo dijo:

    creo recordar que en la boca del metro Iglesias también si ponían los muchachos a venderlas

  2. Anónimo dijo:

    Ha salido la GOLEADA, con los resultados de los partidos de hoy….. mi zona era Ventas, SanBlas, Simancas, Arturo Soria,, …

  3. Antonio Somalo dijo:

    De acuerdo amigo Benito. También recordar que algunos cantaban un estribillo un poco más largo: «Ha salido La Goleada, con el resultado completo de los partidos», y algunos algo más «cultos» decían «con el resultado y completo de los partidos» y esa y de mas muchos la interpretaban con razón con el resultado incompleto de los partidos ya que dada la premura en salir a la calle, algunos goles del último minuto no figuraban en el boletín a veces

  4. Benito Junoy García (77 años) dijo:

    De lo que quizá no se acuerda Laureano González es que algunos de los voceros, el menos en la zona de Retiro-Narváez-Salamanca, para mejor vender su mercancía, cantaban «Ha salido Goleada, con la Sofía Loren retratada…!!».

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