Francisco Blanco Prieto (Unamunomán)

ALUMNO	Francisco Blanco Prieto (Unamunomán)
AÑO	1946 –
AUTOR	Laureano González Rodriguez

“Unamunomán”

Hasta el día de ayer, con altanería moderada dependiendo del interlocutor, siempre había sostenido, carcomido por el atrevimiento de la ignorancia, que lo que pudiera hacer cualquier ser humano también podría hacerlo yo, bastando para lograr la meta una gran constancia y laborar con tiempo ilimitado. Hoy, después de haber buceado en lo más profundo de los sentimientos y vivencias de un condiscípulo con el que tuve el honor de compartir pupitre o como el diría graciosamente formando yunta durante siete años, tengo la obligación de manifestar que me siento como el más nimio o anodino componente del basto rebaño social que va rumiando su amorfo destino, y que, aunque tuviera dos existencias jamás lograría realizar ni la tercera parte de sus gestas.

Yo diría que se trata de un ser de leyenda o de ciencia ficción. Sin lugar a dudas el más prolífico de los que han pasado por el Infanta y el que mejor ha aprovechado los 2.104.380.800 segundos que cumplirá el próximo 9 de julio. Finalizo con mi osada incursión en la biografía de ese superhombre al que desde el día de hoy con cariño y con el debido respeto paso a denominarle “Unamunoman”.

Sobre él, argumenta Francisco Blanco Prieto: “Ignoro si estaba muy conforme en la nada, donde vivía, cuando mis padres, sin consultarme, quisieron hacer algo por ellos y a Salamanca me trajeron, sin saber que me dejarían pronto solo al borde del camino.
Meció mi cuna la negra pena del doble luto, y el verde uniforme de una imbenemérita fuerza alejó las travesuras de mis juegos infantiles, desterrando a golpes militares las sonrisas, y cerrando toda posibilidad de huida a mis inalcanzables sueños adolescentes.”

Ingresó en el colegio “Infanta María Teresa” en el año 1953, de la mano de su hermano Benito, cuando contaba con 7 años de edad, y salió cuando tenía 19 años, en el año 1966. Finalizado el Preuniversitario y tras iniciar la carrera de Ingeniero de Caminos, en su primer año le quedó una asignatura, excusa a la que se acogió la Dirección para ponerle la maleta en la puerta del colegio, precisamente cuando más necesitaba de protección para formarse.

Habla con claridad y demasiado decoro cuando dice que en Primaria, Bachillerato o la Facultad tuvo buenos profesores de quienes algo aprendió, pero el compromiso con la verdad le impide hacerlo. Fue la escuela y la Universidad una eficaz prolongación del estado franquista, donde el clero y la Falange dominaban la educación a cristazo limpio con las leyes del Movimiento por bandera.

El momento en el que nace su pasión por Miguel de Unamuno. Tuvieron que pasar algunos años hasta encontrarse de frente con su único maestro en el curso de Preuniversitario, al leer su novela Abel Sánchez, manteniendo íntima amistad con él desde entonces hasta ahora. Eterno agradecido del que fue su maestro durante más de treinta años, del que tanto aprendió con sus artículos, conferencias, discursos y epistolario

Describe a Miguel de Unamuno como: Hombre de paz en la guerra. Inconformista hecho metáfora. Generosidad y ternura en zapatillas. Provocación, altanería y sarcasmo con la careta en la mano. Sabiduría en el foro. Contradicción. Obstinación contra el dictador. Defensor indiscutible de la verdad, crítico siempre con el poder, ácido con los ignorantes que presumen de agudos, intolerante con la mentira, irónico con la fuerza bruta, mordaz con los electoreros, inclemente con la negligencia profesional, dialogante con los alumnos y dolorido ante la muerte. Certeza mística en la juventud y olvido en el andén final de la vida. Continuando su exaltación diciendo de él: No tuvo suerte don Miguel con el reparto del Señor, ni compartir con Fray Luis el más alto nivel intelectual que ha tenido la Universidad y la ciudad de Salamanca le sirvió de mucho, porque la España de los garrotazos goyescos que le tocó vivir, nada tenía que ver con la España que soñó y que murió anhelando.

“Vinieron luego años del Estudio salmantino a devolverme cuanto se me había hurtado, y la paz doméstica me sostuvo en la felicidad que aún permanece conmigo, junto a ellos.”

En la Universidad de Salamanca realizó la Cátedra de Ciencias Químicas y con posterioridad el Doctorado en Filosofía y Ciencias de la Educación. Ha dado más de 200 conferencias a lo largo y ancho de la “piel de toro” y, es bilingüe, hablando y escribiendo la lengua francesa tan perfectamente bien como la española, además de defenderse moderadamente con el inglés y el alemán.

Profesor de enseñanza media, itinerante por España más tiempo del necesario, y exiliado de lujo en Suiza y Bélgica durante muchos años, pero menos de los que hubiera deseado. En Zurich pasó 5 como Secretario de la Agregaduría de Educación, concretamente desde 1983 hasta 1988. Ocupado en hablar de la vida a sus alumnos, aunque fue comisionado para enseñarles Física y Química. En Bruselas estuvo casi 10 años, desde 1994 hasta 2004. Una vez regresado a España, al poco tiempo dejó aparcada la enseñanza, denotando un mensaje directo y claro:

“He decidido prejubilarme a los sesenta años abandonando cátedra, doctorado, sexenios, abusos e injusticias de incompetentes politiqueros temerosos de sombras inexistentes, y mi rotundo menosprecio a la mentira, mentideros y mentirosos, por mucho que quieran ocultar la verdad sobre la falsedad que viven y en ella sobreviven, creyéndose sus propios engaños.”

Blanco Prieto, en su placentera jubilación nos recuerda etapas de su vida manifestando: “Hace media docena de lustros que perdí mi identidad. Fui el huérfano interno número 24, el soldado número 76, el funcionario A-48-EC-13163 y el viajero SA/801-83. En cada carnet tengo un número, y números diferentes en las tarjetas deudoras. Hasta en el lecho del hospital he sido el enfermo número 15. Numeran mi coche, mi casa, mi teléfono y mi nómina. Y para evitar que numeren mi tumba ya he pedido hora en el horno crematorio.”

No se corta ni un ápice al hacer crítica de los diferentes estamentos sociales a los que ataca impíamente: “Ahora, cuando ya veo en lontananza los andenes de la estación término que me espera, menosprecio sin clemencia a electoreros, que juegan con la urnas sin reparos; a tramposos, que impunemente nos engañan; a hipócritas, que hacen de la mentira su afán; a explotadores  sin  escrúpulos  del  sudor  ajeno;  a beatos, que pretenden lavar con agua bendita su miseria; a cortijeros, dueños incluso de la tierra que no es suya; a mandones, sin capacidad de mando ni conciencia; a corruptos, herejes del sistema, y ambulante basura; a incompetentes que deciden sobre nuestras vidas; a banqueros, insaciables de rentas y beneficios; y a usureros de guante blanco capaces de quitarle las muletas a un inválido.”

“No tolero hipotecas de vida, ni preceptos, ni obligaciones externas, ni horarios, ni compromisos. Pero, menos aún, consiento que un ignorante pueda pasar por sabio, a pesar de sus sandeces, sólo por tener reclinatorios en su alcoba o abultadas cuentas en paraísos fiscales.”

Su profesión de fe se limita a las creencias en: La experiencia de amor familiar, plena de entrega incondicional a quienes ha tenido siempre a su lado en horas dulces y amargas soledades. En la muerte sin redención posible, en la nada postrera, en el silencio eterno y en el olvido total cuando aquellos que ahora le conviven desaparezcan. En su vecino, con quien se cruza y en el desconocido a quien ignora, más que en el cielo lejano que no alcanza. En la amistad como valor eterno, aunque no haya conseguido eternizarla, por lo cambiantes que han sido las oportunidades de lograrlo. En la honradez natural de las personas, disculpando el hurto para sobrevivir, pero no el enriquecimiento a costa del sudor ajeno o de las urnas. En el esfuerzo diario como fuente de inspiración; en la renuncia como base del éxito personal, en el sacrificio como itinerario y en la superación permanente. En el diálogo como terapia para los conflictos por encima de intolerantes barreras e incomprensiones interesadas de sofistas y malversadores dialécticos. En la humildad de quien se guarda de la presunción,  detestando  la humillación del prepotente que va golpeando a todos  con  su  cuenta corriente o su tarima. En la fuerza revolucionaria de las  ideas,  en el mérito de las opiniones avaladas, en la virtud de todas las creencias y en el poder de convicción de  los  argumentos.  En  el  cielo y el infierno  terrenales,  vibrando de felicidad  con  la  madre primeriza y conmoviéndose de dolor ante prematuras despedidas.  En  el desierto de fronteras,  el  derribo de murallas y la siega de alambradas; en los apátridas; en el huerto común; en el aire compartido; y en el sol universal.  En  el mártir redentor de  alienaciones  mentales, en el  liberador  de  ideologías encadenadoras,  doctrinas  esclavizantes  y paraísos  inexistentes.  En la verdad por encima de todas las cosas, aunque arrebate el sosiego, comprometa la amistad, exija sufrir un poco y disperse la conformidad. En el error humano, disculpándolo cuando es ajeno, careciendo de indulgencia para los desaciertos propios si éstos afectan a las personas que ama. En la lealtad de los amigos pero manteniéndose en estado alerta y a la espera de que cante el gallo en la sapiencia de que en algún momento llegará la decepción. En los creyentes sinceros a toda religión y credo, por lejano que éste sea, a pesar de su descreimiento en la doctrina que proclame. En todo aquello que no puede comprarse en taquilla alguna y que la vida entrega a manos llenas a quien camina llevando la solidaridad por bandera. En la justicia terrenal sin esperar nada del consuelo celestial que proporciona a los creyentes la justicia divina, a la que no espera llegar algún día. Cree, en fin, en quienes en él creen y en los que desconfían por no haberme ganado su confianza con actitudes distintas a las ellos esperaban.

AFICIONES

LIBROS: Sobre ellos comenta Paco: “Tantos años dedicados a escribir libros sobre los temas diversos, han acreditado méritos suficientes a los textos para ocupar el espacio dedicado a ellos. Algo parecido ocurre con el hueco merecido de los poemas, porque llevan conmigo tanto tiempo que no puedo siquiera recordar los inicios.”Didáctica, evaluación, química, laboratorio y texto, comparten estantería con viajes, biografías de ilustres personajes y ensayos, componiendo una sinfonía literaria difícil de imaginar sin estar prevenidos de ello.

Su trilogía unamuniana comienza con el primer libro: “MIGUEL DE UNAMUNO, DIARIO FINAL”, recogido en 797 páginas, redactado día a día con el máximo rigor, a partir de los artículos, cartas, discursos, conferencias y entrevistas que concedió desde que murió su esposa Concha el 15 de mayo de 1934. El segundo: “UNAMUNO. PROFESOR Y RECTOR EN LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA”, presentado en el Aula Unamuno de la Universidad de Salamanca el jueves 17 de noviembre de 2011. El último, vigésimo séptimo de los volúmenes publicados: “UNAMUNO EN LA POLÍTICA LOCAL”, recoge en sus páginas la actividad política desarrollada por Unamuno en Salamanca, poniendo especial énfasis en su paso por el Ayuntamiento, como concejal electo y alcalde honorario, sin olvidar su compromiso con los trabajadores, asociaciones gremiales y sociedades culturales.

“VECINOS ILUSTRES de SALAMANCA”. Fueron vecinos más de 1.500 personajes a lo largo de su historia, figurando en este primer libro cien de ellos, tras una selección imposible en que tuvieron que ser excluidos muchos protagonistas con iguales méritos de los que figuran en el libro.

“DECÍAMOS AYER…”. Fray Luis de León, el indomable profesor que defendió la verdad y la libertad ante la Inquisición, famoso por una frase que tal vez nunca pronunció con la literalidad que se le atribuye.

Largos viajes a pie por las cambiantes tierras españolas, de los sólo dos de ellos gozaron el privilegio de pasar a las páginas de un libro. “LA ALPUJARRA, NOTAS DE UN VIAJE” y “VIAJANDO POR EL BIERZO”.

Poemarios al hijo que nace: “POHAFRÁN” y la niña adolescente que se hace mujer sin previo aviso: “SACHA”. Pedazos de alma vertidos en conmovidos versos.

“LA ETIQUETA DEL GOLF EN CUARTETA”. Cortesía deportiva resuelta con humor, que hace sonreír a quienes entretienen el ocio leyendo estas cómicas y formativas cuartetas, porque no debe confundirse lo serio con lo antipático.

“DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DE LA NATURALEZA”. El doctorado en Didáctica de las ciencias le animó a escribir este libro en compañía de un buen amigo, en medio de la incesante lluvia belga.

“EVALUACIÓN EDUCATIVA”, “LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA”  y “EVALUACIÓN EN EL SEGUNDO CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL”. La obsesión permanente durante toda su vida profesional, le llevó a dejar escrito en estos tres libros, cuanto “predicó” sobre ella por toda España durante cinco inolvidables años.

Una petición de Editorial Alhambra con el fin de poner la Física y la Química al alcance de profanos en esas materias, le obligó a bajar científicamente a ras de tierra no sin correr cierto riesgo escribiendo dos libros: “FÍSICA COTIDIANA” y “EL LABORATORIO EN CASA”.

“MANUEL DEL LABORATORIO DE QUÍMICA” y “EL LABORATORIO DE QUÍMICA”. Manual completo y asequible, de gran utilidad en las prácticas docentes experimentales relacionadas con esta ciencia. Estas fueron las primeras dos ediciones del libro.

“COMPENDIO DE QUÍMICA ORGÁNICA BÁSICA”. La complejidad y extensión de la Química orgánica demandaba un resumen de la misma riguroso y claro que permitiera el fácil acceso a todas las funciones orgánicas.

La petición de un famoso librero-impresor salmantino, amigo suyo, le hizo buscar la ayuda de un compañero para sacar adelante dos libros: “MOMENCLATURA Y FORMULACIÓN – QUÍMICA INORGÁNICA” y “MOMENCLATURA Y FORMULACIÓN – QUÍMICA ORGÁNICA”, con las últimas actualizaciones propuestas por la IUPAC.

Un nuevo encargo de la Editorial Alhambra, le hizo formar y coordinar un grupo de trabajo de gratísimo recuerdo, cuyo fruto fueron los libros: “CIENCIAS DE LA NATURALEZA – 1º DE SECUNDARIA”  y “CIENCIAS DE LA NATURALEZA – 2º DE SECUNDARIA”  de actividades para alumnos y “CIENCIAS DE LA NATURALEZA – 1º DE SECUNDARIA” y “CIENCIAS DE LA NATURALEZA – 2º DE SECUNDARIA”  de recursos para el profesor, correspondientes a los los primeros cursos de la Educación Secundaria. Arriesgada apuesta de la editorial, porque se trata de libros innovadores que nada tienen que ver con los tradicionales libros de texto en los que se ofrece a los alumnos la ciencia elaborada, sin facilitar que sean ellos quienes construyan los aprendizajes con la necesaria ayuda del profesor, como fue su proyecto.

Las SEPARATAS: “CONFIDENCIAS DE UNAMUNO A SU MÉDICO DE CABECERA” y “UNAMUNO Y LA GUERRA CIVIL”, son Cuadernos de la Cátedra de Miguel de Unamuno.

 

POEMARIO: De esta faceta literaria su autor opina: “Pudieron ser los versos de Gabriel y Galán – único libro que había en casa de los abuelos – leídos en voz alta algunas noches juveniles por mi hermano hasta que quedaba dormido, la causa de mis primeras agitaciones literarias. Tal vez, El ama, La presea, El embargo, o cualquier otra de sus poesías despertaron en mí la necesidad de componer tímidas estrofas en el salón de estudio, ocultándolas para evitar ser castigado con la peladilla o el peligroso poliburó”.

“Mi vocación poética, – sin virtud alguna, porque hacer lo que deleita carece de merecimientos -, llevó la benevolencia de quienes habían de juzgar los poemas presentados a un concurso internacional de profesores, a conceder el primer premio de poesía a mi recuerdo-homenaje a Sara, alumna berciana que fue estrangulada por un primo suyo, con violación incluida”. Poema incluido en el libro “Versos deshabitados”.

CUADROS: Cientos de cuadros pintado. Sobre ellos el artista dice: “Las carpetas de pintura y escultura se explican solas, pero en ellas irán las muestras que lucieron sus galas en varias exposiciones, aunque muchas de ellas decoren ahora las paredes y repisas de quienes se fijaron en ellas más que otros visitantes.”

Con paciencia, constancia, buen pulso, voluntad y tiempo, acompañados de lápices, microgubias y finos pinceles, ha llevado percepciones medievales a la madera, recreado motivos laicos y religiosos que han lucido sus formas en salas donde amigos y desconocidos estrecharon su mano con afecto. Hijos del arte, entregados a la custodia doméstica de quienes por ellos se interesaron. Nada ha vuelto a saber de los que partieron. Los otros, los que nadie quiso y quedaron con él, son más queridos que los que vendrán. Todos ellos con sello del autor:

POBLADO MEDIEVAL, CENA ARISTOCRÁTICA, CLAUSTRO DE DOCTORES, TRÍPTICO, CALENDARIO AGRÍCOLA, ABADÍA TEMPLARIA, CÁTEDRA DE PRIMA, REVESES DEL JUEGO, PERFILES, GENERACIÓN, GUERNICA, FIESTA NACIONAL, AMANTES EN EL JARDÍN, CONQUISTA, PANTOCRÁTOR, QUIJOTE, SIESTA ABACIAL, LECTOR, NOVICIO, PEREGRINO, COPISTA, TRENZADORA, DEBATE BÍBLICO, HOSPITAL DE CAMPAÑA, FIGÓN, ADOCTRINANDO, EN LA BODEGA, CÁTEDRA DE FRAY LUIS, IMPRENTA, ANTEOJOS, DUERMEVELA, JUGLARES, RABELISTA, CAMPANILLERO, DESPEDIDA, ACEBO, PAULUS, TEMPLARIO, YELMO, CREACIÓN DE ADÁN, SACO, LLAVE, TORRE DEL RELOJ, ESCUDO DE LA UNIVERSIDAD, SELLO TEMPLARIO y ELEUSA, VIRGEN DE LA TERNURA.

“La  pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es  un  instrumento de guerra ofensivo   y  defensivo  contra el  enemigo”,  dijo Picasso.

Toro, madre, paloma, hijo y  guerrero   muertos,   caballo, quinqué  y  casa  en  llamas,  se alzan en verde esperanza,  para desterrar el negro luto de 1937.

ESCULTURAS: Barro, espátulas y elemental gusto para el modelado, transformaron la amorfa arcilla en clérigos,  abuelas,  cristos  y  autorretratos.  Pero  nada  hubiera  sido posible si el maestro  Casillas  no  desvela  su  secreto  a este amigo. Aquí van algunas muestras: 1 y 2) Autorretrato (haciéndose la obra y finalizada),  3 y 4) Miguel de Unamuno, (frente y reverso), 5) Don Quijote y Don Sancho, 6) Abuela lavando y en oración, 7) Maternidad,  8) Cristo espinado,  9) Paz terrorista,  10) Prefecto,  11) Fuente, 12)Rascatierras, 13 y 14) Formas, 15) Aseo, 16) Tristeza y 17) Abrazo.

MINIATURAS:  El respeto a lo menor, a lo pequeño, a lo diminuto, agilizó sus dedos para reproducir en pequeño espacio escuelas antiguas, gabinetes dentales y despachos profesionales, en delicadas miniaturas, que hicieron posible la compra de objetos olvidados entre los restos del mercado de “las pulgas” en Bruselas, al que iba cada domingo con María Teresa en busca de la nada, para encontrarlo todo. Tres muestras son suficientes:

ESCUELA ANTIGUA. (Las dimensiones de la escuela son: ancho: 45 cm; alto: 15 cm; fondo: 30 cm.)

DESPACHO. (Medidas: ancho: 15 cm: alto; 12 cm; fondo: 25 cm.)
CLÍNICA. (Medidas: ancho: 15 cm ; alto: 12 cm: fondo: 25 cm.)

 

GOLF:  “Muchas horas durante largos años fueron dedicadas al tenis y al esquí, hasta que el golf me intoxicó el alma, embriagando de bienestar mi  marcha por la alfombra verde de su recorrido. Benévola droga y adicción  sin tratamiento alguno que perturba la voluntad.

Con ayuda de la suerte y el apoyo de Paulino, conseguimos entre  los dos llevarnos el campeonato de dobles patrocinado por joyerías Perodri, y como premio  nos  dieron un bonito trofeo.

Con más suerte,  mucha más suerte, conseguí ganar el trofeo individual de la Cadena COPE, en un amable partido con el Marqués de las Nieves.

Vaya mi recuerdo a José Andrés que me entregó el trofeo, junto a mi gratitud por sus anuales invitaciones a participar en su premio. Copa de cristal donde guardo la bola titleist que me llevó a la cabecera de la  clasificación”.

MUS:  “Un amigo me pide que incluya entre mis aficiones el “mus”, pero no voy a hacerlo porque después de llevar cuarenta años practicando ese maldito juego de naipes, sigo sin saber jugar, a pesar de haberme leído todos los manuales sobre el tema escritos por los innumerables adversarios que he tenidos en mi vida, de los que no he aprendido nada”.

“Aquí queda este órdago para el “fantasma” que se atreva conmigo y con el ligón de mi compañero”.

BLOG: “Itinerario de vida y opiniones”. Cuaderno de bitácora. Escritos de cada día confeccionados por el brillante y honesto pensador que lleva dentro, con pluma sincera y firme libertad, sin ataduras de signo alguno ni compromisos formales, salvo el de respetar personas, sentimientos e ideas, por muy alejadas que estén de las propias. Vertiendo opiniones con la misma lealtad que durante años mantuvo en las columnas de opinión de diferentes periódicos, especialmente del salmantino “El Adelanto”.

Estas son, muy, muy resumidas, las vivencias y obras de un gran hombre, que fue abandonado por todos a su destino cuando su formación era inmadura para enfrentarse a la vida y cuando más apoyo necesitaba. Que para subsistir y pagarse sus estudios universitarios le faltaban horas para estudiar, matarse a vender periódicos y dar clases particulares. Que ideologías políticas contrarias a su forma de pensar le han ido poniendo zancadillas para castigarle privándole de aspiraciones y derechos sociales… Un hombre que vive el día a día, levantándose a las 4 de la madrugada y acostándose a las diez de la noche.

Un gran hombre que nunca se excusa para eludir el abrazo fraternal a un amigo, contando las horas para acudir a las reuniones anuales y compartir anecdotarios con los compañeros de orfelinato.