1943-1944 – Valladolid – El Salvador

D. Agustín Enciso Briñas fundó en 1906 el Colegio de El Salvador, llamado así por haber sido su primera sede un edificio de la calle del mismo nombre cerca del cual se reunían sus fundadores, todos ellos profesores, entre los cuales se encontraban, además del propio Enciso, Francisco Mendizábal, Eustoquio Moral o Vicente Gómez Sigler. Posteriormente se trasladaría a la Plaza de San Pablo ocupando la casa del Conde de Miranda.

Estaba situado en una magnifica casa de la calle “El Salvador”. Fue el primero en la enseñanza mixta. Los recreos eran distintos, chicos y chicas entraban a distintas horas e iban a distintas aulas. Se trabajaba mucho y duro; recuerdan que a las seis de la mañana iban a hacer mapas. el Colegio disponía de magníficos laboratorios de química, física y ciencias naturales con abundante material científico. Los alumnos de aquella época no podían examinarse en el Colegio y tenían que ir a hacerlo al Instituto y los éxitos eran notables.

En 1918 el Colegio se traslada a la plaza de San Pablo y se instala en lo que fueron las viejas caballerizas de Felipe II. Cuentan que un subterráneo lo unía al Palacio de la Diputación, el edificio había albergado también el hospital mental de San Rafael.

Hacia 1930, Luís Enciso Sagarra releva a su padre. Alto, elegante, recto y justo, esposo de María Luisa, brillante, planifica, estudia metodología, relaciona el Colegio con otros centros, es avanzado, como su padre, a todo su tiempo.

Desde su fundación has 1941 fue un colegio mixto y muy avanzado para su época. Brillaba por sus grandes resultados el atletismo y pelota. Alcanzando cotas muy importantes de participación y calidad, aunque, por falta de instalaciones en aquel momento, sólo se practicaba en los patios del Centro o en la explanada que entonces había en «Las Moreras».

El colegio  sigue firme y aparecen huérfanos de militares en el Colegio, entre ellos un grupo de huérfanos de la Guardia Civil. Venían uniformados con una capa azul, un traje azul marino y una gorra de plato. Tenían una cierta organización militar que modificó en algo el vivir colegial. Se crearon becas de escolaridad, bonificaciones para varios hermanos; se seguía trabajando mucho: se madrugaba y se salía tarde.

El almuerzo era tan breve que a veces no daba tiempo ni a comer. Se hacían excursiones cercanas a la ciudad de Valladolid, obras de teatro, etc. Pronto caerá enfermo D. Luís y, desde la cama y durante varios años, dirigirá el Colegio con ayuda de su hermano Adolfo. El eterno joven D. Luís, morirá en 1945.

Se comenta que en tiempos de Felipe II (Valladolid 1527, El Escorial 1598), eran caballerizas reales que, para adaptarlas a las normas que exigía la enseñanza, como es lógico, sufrieron muchas reformas.

Estaba situado el Colegio de El Salvador en la plaza de San Pablo, frente al convento del nombre del santo, donde los huérfanos iban a confesarse los sábados y a oír misa los domingos.

Por enfermedad de Agustín Enciso, ejercía de director su hermano político, Adolfo, doctor en Medicina. A Agustín, creador del Colegio, se le llamada cariñosamente «El abuelo».

En el curso 1943/1944, los huérfanos de la Guardia Civil que residían en el Colegio de La Inmaculada (Valladolid), y no estudiaban bachillerato fueron trasladados al Colegio Infanta María Teresa de Madrid, excepto un pequeño número, algo más de 20 huérfanos, que estudiaban bachillerato, fueron trasladados al Colegio de «El Salvador» (Valladolid), hasta finalizar el curso 1945/1946. Siendo trasladados al Colegio Infanta María Teresa de Madrid en el curso 1946/1947.

En este centro, algunos de ellos empezaron a prepararse para su ingreso en las Academias Generales de Zaragoza y San Javier.

El Colegio fue mixto hasta 1941, fecha en la que se incorporan los huérfanos de militares en el Colegio. Los alumnos venían uniformados con una capa azul, un traje azul marino y una gorra de plato. Tenían una cierta organización militar que modificó en algo el vivir colegial. Se crearon becas de escolaridad, bonificaciones para varios hermanos; se seguía trabajando mucho: se madrugaba y se salía tarde.