Postguerra y década de los 50

Durante la Guerra Civil el Colegio Infanta María Teresa (Madrid), no opero como colegio. Y fue destinado a temas militares y políticos. Entre ellos es de destacar el funcionamiento de la llamada Checa Cuarenta Fanegas de Chamartín (Colegio Infanta María Teresa) o Checa del Comité rojo de la Guardia Civil. Según se desprende de la lectura de la Causa General, en los descampados de las Cuarenta Fanegas, donde se hallaba la casa denominada «el Olivar de Chamartín«, eran cada mañana escenarios macabros de una represión sin freno. Todas las mañanas aparecen cadáveres en el descampado en que termina la Colonia de El Viso, terreno perteneciente a las Cuarenta Fanegas; y son descritos lo denominados “paseos” de amigos y familiares.

 El Colegio Marqués de Vallejo (Valdemoro-Madrid) durante la Guerra Civil fue transformado en hospital de sangre, y así se pudo conservar para la vuelta de esta tremenda odisea. La tradición oral cuenta que una hermana permaneció durante este período en el Colegio, que no quiso abandonar, quedó al frente de dicho hospital Sor Modesta Rojo, de origen portugués, y el resto de la Comunidad buscó cobijo donde pudo, algunas con antiguas alumnas, que les abrieron sus puertas, a pesar del peligro que esto suponía

Una vez terminada la Guerra, en el curso 1941/1942, se les encomendó a los Hermanos Maristas la dirección de la enseñanza en el Colegio Infanta María Teresa (Madrid). Comenzando a acondicionarlos para recibir a los primeros alumnos. Estado a cargo del colegio hasta 1946, quedando como director del Infanta el comandante de la Guardia Civil, Don Sebastián Sáez de Santamaría y Marrón.

En 1940 los alumnos/as que no estaban en sus casas, se encontraban alojados desde 1937 en el Palacio de la Torreta, en Aguas de Busot (Alicante). Y un pequeño número que estudiaba bachillerato en la localidad de Espinardo (Murcia). Comenzando su traslado a otros centros.

Las alumnas regresan al Colegio Marqués de Vallejo (Valdemoro-Madrid) en 1940, pero no son momentos buenos para este, ya que por elevado número de bajas el centro comienza a saturarse. Razón por la cual se tomaron medidas desde 1943 a 1949, con el traslado de alumnas a otros centros de le geografía española.

En 1940, aunque el problema de ubicar a los alumnos en el Colegio Infanta María Teresa (Madrid), Don Mariano Álvarez Sánchez, ofreció a colegiar hasta 400 huérfanos en su centro particular denominado La Providencia (Valladolid), aceptado por la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil, desde 1940 a 1944. Este colegio estaba dirigido por seglares funcionaba como internado constituido por el “Patronato de huérfanos de médicos y Guardias Civiles”, aparte del externado. Era un viejo edificio construido sobre el antiguo palacio del conde de Oñate del siglo XVI, con tres pequeños patios.

Al finalizar el curso 1942-1943, el dueño del Colegio La Providencia, se lo vendió a los Hermanos Maristas, y comenzó el siguiente curso con el nombre de Colegio de la Inmaculada.

En el curso 1943-1944, los huérfanos de la Guardia Civil que residían en el Colegio La Providencia (Valladolid), y no estudiaban bachillerato fueron trasladados al Colegio «Infanta María Teresa» de Madrid, excepto:

  • Unos pocos que siguieron en el Colegio de La Inmaculada (Valladolid), hasta finalizar el curso 1945/1946. Siendo trasladados al Colegio Infanta María Teresa de Madrid en el curso 1946/1947.
  • Algo más de 20 huérfanos, que estudiaban bachillerato, fueron trasladados al Colegio de «El Salvador» (Valladolid), hasta finalizar el curso 1945/1946. Siendo trasladados al Colegio Infanta María Teresa de Madrid en el curso 1946/1947.
  • Un grupo reducido fueron al Colegio Corazón de María (Zamora), regido por los Padres Misioneros del Corazón de María. Estuvieron nuestros huérfanos solamente en el curso 1943/44. Al empezar el siguiente, se volvieron a Valladolid para hacer el séptimo curso y la reválida en el colegio de La Inmaculada, con los Hermanos Maristas. En el curso 1945/46 se incorporaron al Colegio «Infanta María Teresa» para empezar preparación militar y carreras universitarias.
  • Y 24 huérfanos se ubicaron en el Colegio La Fuencisla (Segovia), regentado por Hermanos Maristas, permanecieron allí hasta el curso 1944 donde se incorporaron a los cursos de preparación militar de la Academia de Artillería de Segovia. Estos alumnos nuca regresaron al Colegio Infanta María Teresa.

En 1940, el Colegio Marqués de Vallejo, abrieron de nuevo, siendo gestionado por las Hermanas de la Caridad de San Vicente Paul, como habían hecho desde su fundación. Regresando casi todas las alumnas al mismo.

El problema del aumento de los huérfanos/as motivado por la victimas de guerra, unido a la falta de recursos en los colegios Marques de Vadillo e Infanta María Teresa, propicio que la Asociación Pro-Huérfanos buscara alternativas de ubicación. Sendo estas diferentes para los chicos y las chicas.

En el caso de los huérfanos, en 1948 la Asociación Pro-Huérfanos contacto con varias congregaciones, proponiendo la incorporación a sus colegios ya consolidados de un número determinado de huérfanos:

  • Esta es aceptada por el Padre Vicario de los Dominicos en la localidad de Ocaña (Toledo), en el Colegio de Santo Domingo de Guzmán, pudiendo llegar a alojar hasta 200 huérfanos, llegando funcionar hasta 1954. Una vez se clausuró, unos se fueron al Colegio Infanta María Teresa, y los que ya tenían la edad al Colegio de Guardias Jóvenes. Regresando en al Colegio Infanta María Teresa en 1954
  • Aunque solo había 136 alumnos huérfanos al iniciarse el curso 1948-1948 y a pesar de que siempre se habla de «los doscientos» de Ocaña, nunca se llegó a esa cantidad a la vez, pero en el Colegio estuvimos en total 238 huérfanos de la Guardia Civil.
  • 50 alumnos de edades comprendidas entre 6 y 10 años ingresaron en el Colegio San Luis de Gonzaga en Zafra (Badajoz), regresando a Madrid en 1959. Unificándose con ellos todos los alumnos huérfanos en el Colegio Infanta María Teresa.

En el caso de las huérfanas, en 1948 y motivado por la misma razón de lo huérfanos, la Asociación Pro-Huérfanos llega a acuerdos con varias congregaciones religiosas, bien para acoger a alumnas o para poder facilitar los estudios de estas.

  • Aquellas que estaba estudiando bachillerato, les ofrecieron la posibilidad de estudiar en el Colegio de La Divina Pastora (Madrid), regentado por monjas Terciarias Franciscanas. Unas doscientas huérfanas pasaron por el centro desde 1945 hasta 1975.
  • Al comenzar el curso 1943-1944, ingresaron en el Colegio de San José de Getafe (Madrid) como pensionistas unas 100 huérfanas del Cuerpo entre los 6 y los 15 años, permaneciendo hasta el año 1975.
  • En el curso 1943-1944 ingresan 27 huérfanas en el Colegio femenino de San José en Deusto (Bilbao), regentado por la Congregación de las Religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos (Ursulinas). Unas alumnas estudiaban secretariado, otras comenzaron el bachiller, e incluso hubo quienes empezaron a examinarse de Magisterio.
  • Desde 1948 hasta 1974 en el Colegio La Inmaculada Concepción, Ayllón (Segovia), regentado por monjas de la congregación Concepcionistas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, estuvieron un número no determinado de huérfanas de la Guardia Civil.
  • Desde 1949 hasta 1985, en el Colegio de Nuestra Señora del Carmen, Cabos de Pravia (Asturias), estuvieron unas cuarenta alumnas huérfanas de la Guardia Civil, , aunque en 1971 solo se contabilizaban 11 huérfanas.
  • Es conocido que en el l Colegio Corazón de María (Zamora) había 27 huérfanas del Cuerpo, regentado por los Padres Misiones del Corazón de María, también tuvo huérfanos del Cuerpo, que estuvieron solamente el curso 1943-1944. Se desconoce si terminaron los estudios allí o volvieron al Juncarejo.

Así en el curso 1959/1960 todos los huérfanos ya estaban agrupados en el Colegio Infanta María Teresa, y en el caso de las huérfanas tardaron más en estar todas en el Colegio Marqués de Vallejo, fue en el curso 1975/1976.