| ALUMNO | Un gran huérfano: General Constantino (Tinin) |
| AÑO | 1926-2008 |
| AUTOR | Pedro Angel Merino Calvo |
Huérfano de la Guardia Civil
Alumno del Infanta María Teresa
General de Brigada de la Guardia Civil
Primer Huérfano que llego a General
Nació en Villafranca del Campo (Teruel), el 2 de marzo de 1926. Su padre, el cabo de la Guardia Civil Constantino Gómez Andrés, era el comandante del puesto del municipio zaragozano de Tabuenca, falleció congelado en acto de servicio el 28 de noviembre de 1925, a los 41 años de edad, en el municipio de Tierga (junto a una chabola situada entre los kilómetros 20 y 21 de la carretera de Ainzón a Illueca) cuando se dirigía a cumplir una orden (la entrega de una escopeta, junto con el guardia Escolástico Vela Cardiel) desde Tabuenca al pueblo de Trasobares.
La esposa del cabo (Joaquina González Mora, de 35 años) estaba embarazada y con un hijo de 11 años (Luis) de manera que Constantino nació tres meses después ya huérfano de padre, al poco de regresar la familia al pueblo de origen. El cabo fue enterrado en Tierga y la viuda fue compensada por orden del Director General de la Guardia Civil con una ayuda de 2000 pesetas y se dispuso que el hijo mayor ingresase como alumno interno en el Colegio Infanta María Teresa y a la viuda se le diese un empleo en el Colegio Marqués de Vallejo, donde se encargó de cuidar a los niños menores de 10 años, de modo que desde tan temprana edad Constantino fue acogido por la institución de la Guardia Civil, en la que siguió hasta su muerte. A este respecto solía recalcar que la Guardia Civil acoge desde antes de nacer a los hijos de sus héroes. Este antecedente hizo que durante su vida adulta mostrase una intensa inquietud por el bienestar de los hijos huérfanos de la Guardia Civil.
Su hermano Luis ingresó en la Guardia Civil en enero de 1934, alcanzando finalmente el grado de capitán.
La Guerra Civil le alcanzó en zona republicana y el propio Constantino, en su discurso al serle impuesto el fajín de general, dijo, asegurando sentirse orgulloso de él, que «él podía haber llegado aquí antes que yo, pero el destino quiso que tuviera que seguir el otro camino más lento y penoso de nuestros magníficos jefes y oficiales»
En enero de 1936 fue trasladado con el resto de colegiales del colegio de Valdemoro a Madrid al «Infanta María Teresa», comenzando en noviembre de ese mismo año un periplo (tanto por zona republicana como por zona rebelde) motivado por alejarse del frente o consecuencias de la Guerra Civil, pasando por el balneario de Fuensanta en Cuidad Real hasta mayo de 1938, una finca en Aguas de Busot (Alicante) hasta septiembre de 1938, un instituto en Espinardo (Murcia) hasta abril de 1939, nuevamente en el Colegio «Infanta María Teresa«, de Madrid, hasta 1940, en el colegio «La Providencia» (originalmente de huérfanos de médicos) de Valladolid hasta de 1943, en el colegio «Corazón de María» de Zamora hasta febrero de 1944 y finalmente de nuevo en el «Infanta María Teresa«, donde preparó el ingreso en la Academia General Militar.
El 7 de septiembre de 1945 ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza, formando parte de la IV promoción de la tercera época de la misma (La posterior a la Guerra Civil) y XVII promoción de todas las épocas. Juró bandera en el patio de la Academia el 24 de noviembre de 1945. Nombrado caballero alférez cadete el 15 de julio de 1947.
Siendo caballero cadete en la Academia General Militar de Zaragoza conoció a la que después sería su esposa, Carmen Soro Aparicio que tenía entonces 13 años y con la que contrajo matrimonio el 22 de abril de 1953 en la Iglesia del Espíritu Santo, de Vicálvaro, teniendo entre 1954 y 1964 cuatro hijos, Constantino, Francisco Javier, Juan Carlos y María del Pilar, este última profesora en la actualidad en el Colegio Infanta María Teresa.
El 27 de enero de 1947, siendo caballero cadete, sufrió un accidente en el curso de una actividad de instrucción, en el que su mano derecha quedó atrapada contra la cureña de un cañón, sufriendo fracturas abiertas de las falanges media y distal de los dedos 2º, 3º y 4º, permaneciendo ingresado en el Hospital Militar de Zaragoza hasta el 1 de marzo siguiente, de lo que finalmente quedó como secuela la amputación del 4º dedo a la altura de la falange media (amputación que se realizó el 12 de abril, día de su santo) característica que lo acompañó el resto de su vida.
Alcanzó el grado de teniente de infantería el 15 de diciembre de 1949, ingresó en la Guardia Civil el 5 de abril de 1950, donde estuvo en los siguientes destinos:
- Teniente. San Sebastián (1950), Alberique (1950-1951), Chelva (1951-1953) y Valencia (1953-1956) . En su destino al mando del Gupo Móvil de Chelva participó en el control y persecución en de la zona de los guerrilleros del Maquis en sus últimos tiempos, a los que años después solía calificar como «hombres valientes», en contraposición a los terroristas de ETA.
- Capitán (23 de abril de 1956). Valencia (1956), Alcañiz (1957) y Madrid (1957 -1959).
- Comandante (26 de abril de 1959). Madrid (1959 – 1960). Donde fue profesor de la Academia Especial de Oficiales de la Guardia Civil.
- Comandante (entre julio de 1960 y enero de 1961, en que estuvo destinado en la Comandancia de San Sebastián.
- Comandante. Madrid (1961 – 1965). Donde fue profesor de la Academia Especial de Oficiales de la Guardia Civil.
- Teniente Coronel (14 de junio de 1965). Madrid (1965- 1979). Donde fue ayudante del Subdirector General de la Guardia Civil, General Roger Oliete Navarro, hasta diciembre de 1966.
- Coronel (21 de marzo de 1979). Madrid (1979 -1982). Teniente Coronel Jefe de Material y Conductores y posteriormente Coronel Jefe en el Parque de Automovilismo de la Guardia Civil y Coronel Jefe del 11º Tercio.
- General de Brigada (17 de agosto de 1982), tomando posesión de su cargo y siéndole impuesto el fajín de general el 8 de septiembre de ese año, por el entonces Ministro del Interior Juan José Rosón por expreso deseo de este. Madrid (1982 – 1984) como General Jefe de la I Zona de la Guardia Civil y General Jefe de la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil (hasta septiembre de 1984). Barcelona (1984-1986) como general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil.
- Pasó a la situación de reserva por edad el 16 de noviembre de 1986.
Actuó como profesor de diversas materias (motores, documentación, circulación) en la Academia Regional de San Lorenzo de El Escorial, en el Colegio de Guardias Jóvenes «Duque de Ahumada» de Valdemoro, en la Academia Especial de Oficiales en Madrid y en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Asimismo fue profesor de matemáticas en el Colegio Infanta María Teresa de huérfanos de la Guardia Civil (en cuyo patio central le fue dedicada una placa conmemorativa descubierta el 12 de octubre de 2008, festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil). También recibió, entre otras, en 1961 y 1963 enseñanzas de investigación criminal y de toxicología forense en la Escuela de Medicina Legal de Madrid.
Se implicó personalmente en la que se llamó «Cofradía de la Virgen de la Cabeza (Defensores y Supervivientes del Santuario)», una de las hermandades creadas alrededor del Santuario de la Virgen de la Cabeza en Andújar (Jaén) cofradía fundada en octubre de 1965 de la que fue hermano mayor, e impulsó la construcción de su casa cofradía (inaugurada el 21 de abril de 1974).
El 23 de febrero de 1981, fecha del intento de golpe de estado del 23F, era (desde mayo de 1979) coronel jefe del 11º tercio de la Guardia Civil, correspondiente a la provincia de Madrid, si bien desde seis días antes (el 17 de febrero) estaba relevado de sus funciones de mando por haberse incorporado para realizar el curso de ascenso a general en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional. Se mantuvo fiel a la legalidad y fue reclamado por el entonces director general del Cuerpo (José Luis Aramburu Topete) para que se incorporase al mando de las fuerzas de la Guardia Civil que acordonaban el exterior del Congreso de los Diputados, permaneciendo en el grupo de mando en el Hotel Palace y sus alrededores hasta la salida de los ocupantes el 24 de febrero. Como parte de este cometido impidió la entrada en el Palacio del Congreso del material eléctrico que había sido reclamado por el Teniente Coronel Tejero en previsión de que pudiera ser interrumpido el suministro eléctrico. Durante el mes de marzo de 1982 declaró como testigo en el juicio por dicha rebelión militar.
Respecto a esta lealtad a la legalidad vigente declaró que «La Guardia Civil … está al servicio de la Nación … La Guardia Civil ha vivido con la República, con la Monarquía, con la época de Franco y siempre ha estado al servicio del pueblo … A la gente hay que ganarla sirviendo».
Nunca aplicó sanciones ni arrestos a ningún subordinado. Por su parte él hubo de pasar varios días en un calabozo (aunque no se anotó formalmente como arresto en su hoja de servicios) en julio de 1947, debido a que, durante las fiestas de Ezcaray (La Rioja) y vistiendo uniforme dirigió la banda municipal que amenizaba el baile del pueblo interpretando el pasodoble «José Carioca», dedicado a un profesor de la Academia General Militar al que conocían por ese apodo.
Fue el primer huérfano de la Guardia Civil formado en sus colegios que alcanzó la graduación de general, cuando en el Cuerpo había solo ocho Generales de Brigada y uno de División, momento en el que además era el general más joven de España. Al ascender formó parte del primer grupo de generales con mando en la Guardia Civil que no habían participado en la Guerra Civil Española.
En 1983, siendo general de la 1ª zona, participó en las labores de rescate tras los dos accidentes de aviación en los que se estrelló un Boeing 747 de la aerolínea Avianca (en las cercanías del aeropuerto de Madrid-Barajas el día 27 de noviembre) y chocaron sendos aviones de Iberia y Aviaco (en las propias pistas del aeropuerto el 7 de diciembre).[
El 21 de febrero de 1984 el Consejo Superior del Ejército le clasificó para poder ascender al grado de General de División, lo que le fue comunicado con carácter secreto el 7 de mayo del mismo año. Tal ascenso habría implicado el cargo de Subdirector General de la Guardia Civil (el máximo empleo a que cabía aspirar, pues el de Director General tradicionalmente es asignado a un militar ajeno al Cuerpo o a un civil). Pero finalmente no llegó a producirse (permaneciendo como subdirector el que ya lo era desde agosto de 1983).
El 6 de abril de 1984 encabezó una comisión de oficiales de la Guardia Civil que visitó el Congreso de los Diputados, actuando como anfitrión su entonces Presidente Gregorio Peces-Barba. Fue el primer grupo de guardias civiles que entraba en el Hemiciclo y demás dependencias del Congreso después del intento de golpe de estado del 23F.
Instituyó la celebración en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro de las bodas de plata y oro de las promociones allí formadas, a imagen de otras academias militares donde ya se celebraba. La primera ocasión en que se realizó fue el 20 de mayo de 1984 (acto en el que renovó el juramento de bandera su propio hermano Luis).
Condecoraciones
- Medalla de Sufrimientos por la Patria con distintivo amarillo (concedida el 2 de abril de 1951).
- Distintivo de Permanencia en el Profesorado (concedido el 2 de diciembre de 1960, con adición de barra dorada (con fecha 14 de diciembre de 1963 y de primera barra azul (con fecha 30 de octubre de 1965).
- Cruz de la Real Orden de San Hermenegildo (concedida el 6 de agosto de 1970).
- Placa de la Real Orden de San Hermenegildo (concedida el 30 de junio de 1980).
- Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco (concedida el 2 de enero de 1981).
- Encomienda de la Orden del Mérito Civil (concedida el 3 de febrero de 1981).
- Encomienda de Número de la Real Orden de Isabel la Católica (concedida el 24 de febrero de 1983).
- Cruz de Servicios Distinguidos (categoría especial) de la República de Colombia (concedida el 17 de agosto de 1984).
- Cruz del Mérito Policial con distintivo blanco (concedida el 4 de octubre de 1984).
- Gran Cruz de la Real Orden de San Hermenegildo (concedida el 30 de junio de 1985).
Falleció en Madrid el 8 de marzo de 2008, y sus restos mortales reposan junto a los de Carmina en el Cementerio de Nuestra Señora de la Almudena, de Madrid.
PD del autor: He tenido el placer de conocer a esta gran personas, que siempre vivió por y para el Infanta y los huérfanos de la Guardia Civil. Más de un huérfano le tiene mucho que agradecer.
En mis años de colegial coincidí con su hijo Juan Carlos, gran persona como su padre y hoy médico forense en Madrid.
También he conocido a su hija Pilar, la cual fue profesora de mi hijo.
Gracias mi General
Historias del Infanta Maria Teresa 
Gran perdona y también muy querido por todas nosotras las Huérfanas
Yo tuve la suerte de ser alumno suyo en talleres, podría contar muchas anécdotas suyas pero, creo que se me olvidarían las mas humanas, ya que cada cual lo era mas que la anterior,, siempre llevaba los bolsillos de objetos que todos le pedíamos, nos cromase en los talleres del parque móvil, las dejaba en clase para que encontráramos quien era su dueño, era la humildad personificada, por peliagudo que fuera el problema ahí estaba él para tratar de solucionarlo, que eran las mas de las veces. GRACIAS.
Gean ejemplo a seguir y gran persona tuve el honor de conocerlo y en una ocasión solicite su ayuda cuando estaba 3n el colegio de GJ en menos de 24 horas lo que parecía un gran problema se resolvió DE INMEDIATO siempre lo llevare en mi corazón y nunca me olvidaré de él La.mejor persona que conocido
Entrañable persona, muy querido y admirado por todos los huérfanos que tuvimos la suerte de haberlo tenido de profesor y consejero, nunca te olvidaremos.
Gracias por su gran ejemplo solo eso
yo no he tenido el placer de conocer a tan ilustre persona pero he leido su vida y es un ejemplo de valentia y sencillez para lo que representaba que Dios le premie por todo lo bueno que ha hecho seguro que asi sera en mi epoca estaba el teniente coronel olivares
Angel Valenzuela Jimenez coincidi con Constantino y Javier sus hijos en la misma clase de bachiller en el Infanta tengo unos recuerdo maravillosos de ellos y de su padre, eran buenos porque si
Yo lo trate muy poco, pero mi padre fue compañero de su hermano Luis, en alguna ocasión me comentaba que Constantino estando en Infanta, y mi padre estando de servicio, y por indicación de su hermano Luis, le daba alguna perrilla. Siempre me hablaba de Constantino con profunda admiración, como persona, y por su dedicación al colegio.
Yo también tuve la suerte de estar unos años en Infanta, hoy la recuerdo muy a menudo, con mis 64 años la admiración por la G.C. por el colegio y toda su labor, espero que nunca deje de existir. Un abrazo para todos
El General Constantino ,era una persona fenomenal ,transmitia bondad y cariño hacia los alumnos del Colegio,Siempre estaba dispuesto a ayudar .En mis últimos años en el Colegio tenia un Seat 600,y gracias a el lo pude meter en los talleres del Parque lo repararon y hasta lo pintaron .
Fijaros en la foto que feliz estaba con los huérfanos,
Muchas gracias por tus palabras.
hemos publicado un poco de tí en esta que es nuestra pequeña gran vida. Ya me dirás si te gusta.
Un abrazo
Pedro Merino
¡Hola familia! Acabo de leer el articulo publicado de «nuestro padre», permitirme llamarle así, seguro que la mayoría estará de acuerdo con esta definición, y si no a los hechos me remito, años y años dedicados a la enseñanza, y no me refiero a la cultura que nos intentaba impartír [quien era capaz de asumirla en esos años), que tan bien nos la dio, me refiero a valores éticos, morales, vamos, a ser personas, siguiendo su ejemplo. No conozco a nadie que le conociera que no hablara bien de su persona, de sus acciones, se podrían comentar muchos ejemplos… de los cuales muchos fuimos testigos, para que entrar en detalles, detalles que bien los merece. Bueno, no quiero enrrollarme más, simplemente quería poner de manifiesto mi opinión por un gran hombre, del cual, y por tercera vez, señalo como un Padre para nosotros, al que yo, personalmente nunca olvidare…. Un abrazo para todos…
Hola.
Yo lo unico que puero decir de su personaes, que gracias a el yo con 5 añitos ingrese en valdemoro (1977) con un huerfano muy querido para mucha gente e hijo predilecto de los dos colegios.
No se si luego el general vivio en el colegio.
Yo tengo entendido que si,en un piso casa encima de la residencia de huerfanos que se entraba por el lateral de la capilla dando a la fuente.
Si es asi,su hija profesora del infanta y casara con don jesus mas conocidocomo (boliza) se llama emilia y no pilar.
Yo fuy alumno en sus primeros años de profesora.
Gracias y un saludo a todos los hermanos.
La hija que da clase en la actulidad se llama Pilar. Con seguridad.
le tuve como profesor en el Infanta tres años,era majestuosamente sencillo,un gran profesor y una Magnifica persona.Me siento orgulloso de haber sido alumno suyo
poner vuestro nombre
sin lugar a dudas el mejor hombre que paso por el colegio,fue profe mio y me siento orgulloso que fuera general no soy militar pero le digo a sus ordenes mi tte.coronel el grado que tenia cuando lo conoci gracias Constantino por todo, Aguilar Vega
a mi me hizo hacer una esclava de chapa en el parque para mi novia en el año 78. Todavia la tengo en mi poder.
Lo recuerdo exactamente como se comenta en estas paginas y decir tambien que «Tinin» (Soro) su hijo, tampoco sabia decir que no, en ocasiones, imaginaros a que extremo llegabamos que en el recreo de la mañana, abria un paquete de tabaco y los huerfanos a sablearle, en ocasiones y al ver que ya solo le quedaban 2 cigarrillos, le decias que lo dejase, que ya te buscarias la vida y el insistia en dartelo. De aquella no entendia muy bien este gesto pero al ver de quien era hijo, lo tenias claro. Buenos recuerdos de ambos.
Tengo en primer lugar el honor de haber estado a sus ordenes durante unos años, el tiempo en el que estuvo destinado en el «Parque de Automovilismo de la Guardia Civil», puedo asegurar que en mi opinión, es el mando de la Guardia Civil con más calidad humana que he conocido. En una época en la que las distancias jerárquicas, a veces se hacían insalvables, fue una persona cercana en todos los sentidos y para todas las personas, empezando por sus subordinados, y de manera especial para «Los del Infanta» entre los que me incluyo. Jamás le pedí nada, pero me consta que la palabra «No» la desconocía cuando alguien le solicitaba o pedía algo, me refiero a cosas más o menos personales y domésticas, hasta tal punto que me permito decir y con conocimiento de causa que a veces su bondad se anticipaba a su deber, entendiéndolo en el mejor de los sentidos. Podría contar muchas anécdotas pero sólo quiero, con estas letras, y aunque ya lo hice en vida, darle mis mas sinceras y póstumas gracias.
Lo traté muy poco, pero siempre que hable con el me pareció de una sencillez admirable y desde luego una gran preocupación por los colegiales, supongo que los que le tuvieron de profesor podrán decir bastante más de el, en todo caso orgulloso de que un alumno del Infanta llegase a sus cotas.
Me siento enormemente orgulloso de haber pertenecido a esta gran institucion de donde salieron hombres tan ilustres.