Manuel Llorente Martín

ALUMNO	Manuel Llorente (El gran gestor)
AÑO	1952-
AUTOR	Laureano González Rodríguez

Manuel Llorente Martín, nació en Benetúser (Valencia), el 25 de enero de 1952. Teniendo 6 años de edad quedó huérfano de padre (cuando realizaba el curso de teniente), dejando desamparados a una mujer viuda, a la vez que enferma, y a tres niños de corta edad, Luis, Manuel y Paco (de 13, 6 y 3 años respectivamente). Dos años más tarde fallecería su madre. Está felizmente Casado con Amparo y tienen tres hijos (Natalia, Manolo y Luis).

En 1960 fueron trasladados, su hermano mayor y él desde su ciudad natal hasta el Colegio “Infanta María Teresa” de Madrid, y su hermano menor al Colegio de Monjas “Marqués de Vallejo” de Valdemoro. Lágrimas sin cesar  cegaban sus ojos durante los primeros tres días en el hospicio, a esta situación contribuían entre otras circunstancias, el reciente fallecimiento de su madre, el idioma al que estaba habituado a utilizar con asiduidad (valenciano) y a las comidas (algo diferentes a las que solía hacer en su región), haciendo más onerosa su aclimatación a su “nuevo hogar”… Ya en el Colegio su gran ilusión desde muy pequeño era ingresar algún día en la Academia General Militar de Zaragoza, “de casta le viene al galgo”, anhelando seguir los pasos de sus ancestros en el árbol genealógico familiar durante tres generaciones ya que (su bisabuelo, su abuelo, su padre y un tío fueron “picoletos”), lo que a él le llena de orgullo, no cortándose ni un ápice cuando reconoce con ardor y ante cualquier auditorio: “A mí la Guardia Civil que no me la toquen”. Sin embargo, ya se sabe, la metamorfosis que conduce desde la infancia hasta la adolescencia, hicieron de él que, tras finalizar PREU optase por estudiar  Ciencias Económicas. Tenía 22 años y llevaba 14 en el colegio cuando, en 1974, tuvo que incorporarse al servicio militar obligatorio en Melilla. Tras su peregrinaje por tierras africanas al servicio de la Patria, regresó al Infanta para permanecer durante un año de inspector en la Sección de Talleres. Era el año 1977 cuando, Manuel Llorente, consideró que su periplo en Madrid había tocado a su fin después de 17 años en el Colegio, y, que debía retornar a su tierra de origen. Atrás quedaba un rosario de propósitos y despropósitos mezclados con o sin sentido: (frío, calor, capones, gazuza, lista de castigados a estudios por quitarle dos galletas y una pastilla de chocolate al “paquetero”, amigos, novietas, infancia, pubertad, adolescencia…), pero, que al volver la vista atrás, rememoraba al mismo tiempo que extrapolaba, las lágrimas de dolor y pena derramadas en los tres primeros días de su internado cambiándolas por lágrimas de dicha y agradecimiento al que, sin duda, fue su segundo hogar. De su mejor lección aprendida en el Colegio comentó: “Al final tienes que solucionarte los problemas por ti mismo, confiando en tus posibilidades. Es cierto que hay ayudas pero lo fuerte te lo tienes que solucionar tú.”

En octubre de 1977 entró a trabajar para la firma “MERCADONA”, fundada y presidida por Juan Roig. Empezó haciendo prácticas en el supermercado de la calle Blasco Ibáñez de Valencia. Nadie ignora que esta modélica empresa lleva a gala no fichar ejecutivos y lo que hace es formar a los mejores, por que allí los hombres válidos siempre cuentan con la confianza del “mandamás” y este no duda en promocionarlos. Fue escalando puestos llegando a ser, primero Director Financiero de Mercadona y de Carnicas Roig, para después ocupar el cargo de Director de Tiendas. Manuel Llorente siempre ha mantenido que: “Me vino muy bien la educación que recibí en el Colegio, y por supuesto el espíritu de competir que teníamos en nuestro cursó, que era necesario para poder seguir estudiando.”

El “gran gestor”, como se le conoce popularmente, llegó a la directiva del Valencia CF en 1995 de la mano del entonces presidente Francisco Roig, con el cual compartió previamente la gestión de la empresa “Mercadona“, para ser el Gerente y posteriormente Director General del club. Ha sido la mano ejecutora en el día a día con los cuatro presidentes con los que tuvo que lidiar (Paco Roig, Pedro Cortés, Jaime Ortí y Juan Soler), siendo el verdadero propulsor de la mayoría de las decisiones del club desde 1999 hasta que el 11 de noviembre de 2005 presentó su dimisión como consejero blanquinegro. Formó parte, como directivo, de la era de los mayores éxitos deportivos recientes del conjunto valencianista, controlando al mismo tiempo la deuda. Conquistó dos ligas (2202 y 2004), una copa del Rey (1999), una Supercopa de España (1999), una Copa de la UEFA (2004) y una Supercopa de Europa (2004); además, se quedó a las puertas de la Liga de Campeones, con dos finales perdidas (2000 y 2001). Un bagaje difícil de repetir. En el año 2005, Llorente deja el club para seguir con sus grandes gestiones en el Pamesa Valencia (hoy Valencia Basket). En febrero de 2007 pasó a ser Presidente y Director General, debido al traspaso de poderes que Juan Roig efectuó a su favor, dejando el cargo dos años más tarde para volver al Valencia CF.

El “club che” para sanear su economía, maltrecha por la deuda acumulada de años y por la construcción de un nuevo estadio sin vender la parcela del viejo estadio, necesitaba de una ampliación de capital para equilibrar sus cuentas y rebajar la elevada deuda económica que arrastraba; asimismo para salvar a la entidad precisaba de un buen director ejecutivo, y pensaron en el  “gran gestor”. Así el 7 de junio del 2009, Manuel Llorente f^[ue elegido presidente del Valencia C.F. Su labor ha sido ingrata ya que para reducir la elevada deuda tuvo que “bailar con la más fea” fichando barato y vendiendo cada temporada a los futbolistas con mayor valor en el mercado. A pesar de ello el club mantuvo un buen nivel deportivo en cuanto a resultados, siendo tercero en la clasificación durante tres temporadas consecutivas (2009/10, 2010/11 y 2011/12), y por tanto clasificado para disputar cada temporada la Liga de Campeones, lo que proporcionaba altos ingresos a la entidad. ¿Qué más quería el aficionado? ¿Acaso el Valencia podía competir con los grandes emporios Real Madrid y F.C. Barcelona? La auténtica realidad era que el club terminaba las temporadas con beneficios económicos en lugar de pérdidas y reducía la deuda en casi 200 millones pasando de 550 en el ejercicio 2008-09 a 377 cuando el 5 de abril de 2013 se vió obligado a dimitir. Manuel Llorente (conocido como Pantani por su amplia calva), en una entrevista que le hicieron dijo: “Las decisiones que se toman dentro de una empresa quedan en ese ámbito, no así en el fútbol donde el factor mediático supone que cualquier decisión conlleva una serie de comentarios. No obstante yo hago un balance muy positivo. Cuando entró el Consejo de Administración el 7 de junio de 2009 decidimos no verder a ningún jugador con el objetivo de que el equipo entrara en la Liga de Campeones. Sin embargo la deuda era importante. El objetivo principal era no perder el dinero que se perdía. Hacer un equipo competitivo a la altura de la ciudad y de las exigencias de la afición, reduciendo presupuesto y pagando la deuda.” Pero, siempre los “migouets” querian más…, aunque son plenamente conscientes de que el “gran gestor” no solo bajó la deuda sino que llevó honradamente bien el equipo de futbol, dejándole siempre en tercer lugar por encima de equipos con igual o superiores presupuestos como Atlético de Madrid, Athlétic Club, Sevilla, etcétera.

EL 12 de octubre de 2012 recibión un merecido homenaje de la Guardia Civil en el el Acuartelamiento de Cantarranas (Valencia), por su relación familiar con el cuerpo, al que siempre ha querido y defendido. El general jefe de la sexta zona de la Guardia Civil, Fernando Santafé, le entregó una distinción que busca expresar el reconocimiento a los hijos del Cuerpo que con su esfuerzo y dedicación han alcanzado un lugar predominante en las disciplinas o profesiones a las que han dedicado su vida. 

Pocos saben de Manuel Llorente que es un “merengón” inflexible (algo normal después de residir durante 17 años en la Villa del Madroño) aunque eso sí, no cambia al Real Madrid por el club de sus amores, el más laureado de su terreta, (Valencia C.F.), contando con 5.500 acciones, que no tiene previsto vender. Que es un cinéfilo empedernido al que le apasionan las motos y los coches, el baloncesto y pasear en bicicleta. En el trato diario es de los que no deja indiferente a nadie, siendo muy leal con sus amigos (algunos de ellos los conserva de su estancia en el Infanta y con los que mantiene contacto asiduo). Con una apariencia muy templada, su cabeza es una computadora, en el trabajo aprieta mucho y en el Valencia lo demostró. De él se han dicho los más grandes elogios, pero también las mayores barbaridades en los “mentideros futbolísticos” (para él hubiera sido muy fácil fichar “a golpe de talonario” a los mejores futbolistas y no pensar en la enorme deuda del club…, pero su noble proceder como hombre de empresa le aconsejó ser mejor economista que deportista). Entre sus aciertos han estado los créditos solicitados a entidades bancarias, negociaciones con representantes en las que no cedía ni un milímetro. Manuel Llorente es un ejecutivo serio, un buen gestor, muy riguroso con los números, habiendo sabido utilizar en su administración lo aprendido en el Infanta y después en Mercadona.