Reseña del día

José Antonio Reina
Periodista y antiguo alumno del Colegio Infanta María Teresa (1977-1988)

CENTENARIO Y CIERRE DEL COLEGIO INFANTA MARÍA TERESA

El Colegio Infanta María Teresa celebró el pasado 15 de junio el acto conmemorativo tanto del centenario de la colocación de su primera piedra, aunque la fecha real se remonta al 18 de diciembre de 1912, como del inminente cierre del centro, que se hará efectivo al término del curso escolar 2012-2013. En un día tan señalado, el Infanta albergó alrededor de un millar de asistentes entre invitados, antiguos alumnos y acompañantes.

Tras el acceso al colegio, con la pertinente recogida de credenciales y de bonitos detalles para el recuerdo por parte de todos los asistentes al evento, los actos comenzaron muy pronto, a las 10 y media de la mañana, con la celebración de la Santa Misa en la inmaculada capilla del colegio, por la que parecen no pasar los años. Como no podía ser de otra forma, el oficio religioso tuvo un recuerdo muy especial a todos los antiguos alumnos fallecidos a lo largo de tantos años.

Sin salir del edificio ‘Camilo Alonso Vega’, a continuación, el salón de actos del colegio albergó los momentos más emotivos de una jornada inolvidable. Los actuales alumnos del centro representaron, con acierto, la obra ‘Historias del Infanta’. Algunos momentos fueron muy celebrados por los asistentes, como, entre otros, la representación del mítico exdirector don Manuel Carrascosa o de los conocidos hermanos Pecino, que siguen trabajando en el colegio. La representación acabó con la escenificación del día de la colocación de la primera piedra del Infanta.

Seguidamente, se proyectó un vídeo con múltiples fotografías de prácticamente todas las generaciones que han pasado por el colegio durante su siglo de historia. Un vídeo entregado a todos los antiguos alumnos asistentes, entre otros recuerdos recibidos por su participación en tan señalado día, por lo que ya debe haber copias diseminadas por toda la geografía nacional.

Antes de las intervenciones, se distinguió a cuatro colectivos, que se han encargado de articular la vida del Infanta, en diferentes facetas, a lo largo de su siglo de existencia : Alumnos, profesores, educadores y cuidadoras del internado. Las personas elegidas para recoger las distinciones en representación de su colectivo, respectivamente, fueron José Luis de la Monja, el poeta Ángel García López, Lucas Cruzado y María Zambrana.

La primera intervención fue la de José Luis de la Monja Fajardo. Fue la más larga…tanto que hasta el presentador del acto tuvo que rogarle mayor brevedad, pero tampoco es menos cierto que sus palabras fueron las más emotivas. De la Monja llegó a emocionarse en varias ocasiones, pero también consiguió contagiar su emoción a más de uno de los asistentes, sobre todo, cuando reconoció el papel de las madres y también de los padres ‘porque nos permitieron gozar de este colegio’. Asimismo, también expresó su reconocimiento a la actual directora, María José Fernández Mesa, ‘por ser la primera huérfana que dirigió el colegio’.

De la Monja reiteró, en varias ocasiones, que ‘el Infanta era un muy buen colegio’, destacó que ‘éramos solidarios con esos “hermanos” que no tenían paquete : “Paisa” dáme un poco del tuyo’, pero el momento más duro, para él y para muchos de los presentes, se produjo cuando recordó a algún amigo ya ausente, ‘como el cabo Antonio’, espetó. Antes de concluir, De la Monja bromeó con el toque de atención que le dieron para rogarle brevedad : ‘No quiero que me den un segundo toque, como en los toros, pero entiendan que es muy difícil resumir en unos folios tantos años de una vida’.

La directora del colegio, María José Fernández Mesa, comenzó señalando que tiene ‘el doloroso honor de ser la última directora del colegio Infanta María Teresa, pues, al terminar el próximo curso, todo se trasladará al Juncarejo’ antes de glosar, sucintamente, la historia del centro : Inicios, durante la guerra civil, durante la etapa de los Maristas, la creación de la Escuela de Formación Profesional ‘Capitán Cortés’, la larga ‘era Carrascosa’ (estuvo más de 30 años al frente del colegio), la caída de la emblemática acacia del patio central en la década de los 80 y así hasta llegar al presente.

Fernández Mesa, que acumula 25 años en el Infanta como profesora y los 13 últimos como directora, destacó que ‘el colegio desaparece por una buena razón : Ya no es necesario para velar por una buena formación del muchacho’ antes de añadir que ‘la desaparición material del colegio no significa el fin de su legado’.

A continuación, el general Emilio Ferreiro Quintairos, vicepresidente del Consejo de Gobierno de la Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil, subrayó que, en la actualidad, los progenitores optan ‘por no enviar sus hijos al colegio’, por lo que ‘así hemos llegado a la situación actual : Sólo 118 alumnos’. Y el dato más importante : De ellos, sólo 20 internos. Cuando, en sus mejores momentos, el Infanta llegó a albergar a más de medio millar de internos. Ferreiro concluyó con una invitación a los antiguos alumnos : ‘El Infanta siempre seguirá siendo su casa’.

La última intervención corrió a cargo del Director General de la Guardia Civil, el Excmo. Señor Don Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, quien reconoció que ‘me produce una profunda emoción estar hoy presente en estos actos en el colegio Infanta María Teresa’. El acto institucional se cerró con la interpretación del himno del colegio a cargo de los actuales alumnos del centro. El himno fue seguido por los antiguos alumnos presentes en el salón de actos o, al menos, por muchos de ellos, pues más de uno reconoció después que, embargado por la emoción, ni siquiera tuvo fuerzas para interpretarlo.

El acto tuvo su prolongación en el patio central del colegio, rebautizado hace cuatro años como ‘Patio del General Constantino’, en homenaje al primer huérfano que alcanzó el rango de general en la Benemérita. En el patio, todos los asistentes aprovecharon para saludar a viejos amigos y para recordar anécdotas mientras tomaban un aperitivo. A partir de ahí, el día fue más o menos largo para unos y para otros, pero eso ya es otra historia de una jornada que, sin duda, será muy recordada por todos por su gran emotividad.