1978 Too fast to furious

TITULO Too fast to furious
AÑO 1978-1979
PROTAGONISTAS Pablo Sanchez Rodero
AUTOR Juan Manuel Orozco

En la reunión del pasado 29 de noviembre, pudimos escuchar esta anécdota contada por su protagonista Pablo y le prometí publicarla, escrita pierde mucho, pero intentare reproducirla lo más fielmente posible, aunque algunas cosas las pongo más por deducción que por habérmelas dicho, Pablo sabrá perdonarme y corregir lo que no proceda.

Para los más viejos, la traducción podría ser algo así como “Demasiado rápido y furioso” o” Muy vertiginoso”, que quiere expresar la “velocidad máxima” de la que trata las series de películas con ese nombre.

Comenzamos con lo que nos contó Pablo… corría el curso de 1978/79 y con unos ahorros que conseguí trabando en Quinito y jugando al fútbol, decidí comprarme un coche, aun no tenía carnet, pero eso era lo de menos, ya vendría después. Como era típico en aquellos días, me compre un seiscientos que me llevaron al Infanta y me lo aparcaron en la zona del ropero, entre el edificio de pequeños y el de mayores. Allí montados, en el dábamos alguna vuelta imaginaria que otra hasta que decidí que era hora de estrenarlo.

Alcántara, compañero de clase, estaba sacándose el carnet por aquella época, así que le pedí que me enseñase lo más básico, arrancar y meter las marchas.

Después de algún intento, estaba preparado para probarlo, que mejor prueba que ir en las vacaciones de Semana Santa a la casa de mi madre en Salamanca (210km). Dicho y hecho, cogí mi máquina y rumbo a casa, pronto empezaron los problemas, había aprendido que las marchas entraban llevando la palanca de cambios hacía delante en el caso de la primera marcha, la segunda hacía tras y tercera y cuarta igual que la primera y la segunda pero se me había olvidado el golpe a la derecha, así que en segunda hice casi todo el viaje alternando con la primera si había ocasión y procurando ir lo más próximo al arcén cuando lo había.

El seiscientos que siempre fue propicio al calentón, me hizo parar varias veces a rellenar de agua y en una de ellas se acercó la pareja de la Guardia Civil y lo típico, el “soy huérfano” y el carnet de colegial del Infanta, se portaron como los Guardias Civiles de antes, me ataron una cuerda en la puerta del motor para que permaneciera semiabierta y refrigerara el motor, o sea no se calentara tanto. Continué la marcha y después de SEIS horas conseguí llegar a casa.

Después de batir el record de velocidad, tocaba presumir delante de la familia, les lleve a donde tenía aparcado (una calle cortada sin salida) y una vez subidos, problema, “Como coño se metía la marcha atrás” me habían dicho no sé qué para abajo o arriba, pero aquello no entraba…..mi madre que había hecho alguna intentona para sacarse el carnet, me ayudo y pudimos mover el coche.

Después de esta historia, nos contó que había un Teniente de la Guardia Civil destinado en el Parque que daba clases en la autoescuela Berlín cercana al Infanta y que le dio la opción de ir de “oyente” a las prácticas de la gente que pagaba, se tiraba hasta cinco horas metido en el coche y más adelante y después de pagar cinco clases aprobó por fin.  

También nos contó, aunque no recuerdo si fue antes de sacarse el carnet o después, que al seiscientos fue necesario cambiarle la palanca de cambios porque de los quites que le metía, término deformándola dejándola torcida como una palmera.

Estas son las cosas de nuestro hermano Pablo Sánchez Rodero

2 respuestas a 1978 Too fast to furious

  1. luis rodriguez dijo:

    yo aprendi con el car el ultimo mes del curso

  2. si se hubiera pasado por talleres, le habríamos enseñado, allí aprendimos todos a conducir con el seiscientos negro descapotable, jajaj ya contaré otra historia con los coches de talleres. saludos

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