1980 Guateque Policial

TITULO Guateque Policial
AÑO 1980
PROTAGONISTAS Los universitarios
AUTOR Manuel Garzón Añez

Siento que solo recuerdo con cierta nitidez las anécdotas que me pasaron en los últimos años en el Infanta y se difuminan hasta el olvido los sucesos que tuve que vivir en mis primeros años.

Voy a contaros lo que más que una fiesta o un guateque fue un cachondeo que nos marcamos los universitarios en la primavera de 1980 (cuando todavía no teníamos albornoz, ver historias) , no recuerdo quien tuvo la idea de realizar una fiesta de universitarios  e invitar a nuestros amigos de fuera del colegio, y lo más extraño de todo fue que Don Manuel nos dio permiso para hacerla.

Dicho y hecho, en la buhardilla encima de dirección, había una sala estupenda para recibir a un montón de gente dispuesta a divertirse. Como en todas las fiestas cuatro nos comimos el marrón de organizarla y el resto a disfrutarla después.

No recuerdo quien consiguió unas luces con alarma de un coche de tráfico y decidimos colgarla del techo, la probamos, era la leche, la habitación tendría unos 150 m2 y en la penumbra con un montón de luces azules girando, aquello parecía la sirena de un coche de la policía dentro del cerebro.

No precipitemos acontecimientos, terminados los preparativos, comenzamos la fiesta recibiendo al personal casi como en los Oscar, conforme entraban los invitados una luz dirigida hacia ellos les iluminaba a la vez que nuestro compañero y amigo Felipe Ramos Biel a través de un altavoz  decía el nombre de los recién llegados.

Aquello ya empezaba a ser singular, a continuación empezó la fiesta como un guateque simpático, había un montón de chicas desconocidas, y se dejaban ligar, algo insólito en aquellos tiempos. La dichosa sirenita y sus luces, alucinante, tanto es así, que dos coches de policía no paraban de dar vueltas alrededor del colegio para saber que estaba pasando, hasta que al final, se presentaron,  menos mal que era sábado y no había nadie para boicotearnos el fiestorro, ni siquiera aparecieron inspectores con ganas de poner orden. Al final, convencimos a los policías de que allí no pasaba nada, que ya no iba a sonar más la sirena y la fiesta siguió su curso de una manera menos ruidosa.

En el lío del jolgorio no recuerdo porque terminé vestido con la ropa de una pinfana, un vestido azul con la falda hasta la rodilla y ella vestida con mi ropa, un jersey verde y un pantalón vaquero viejo que tenía que llevarlo sujeto con las manos para que no se le cayese, pero al igual que yo terminamos la mitad del género masculino con Pecino (el mayor) de inspectora mandándonos a formación tal cual una loca drag-queen.  

Poco a poco aquello fue decayendo, yo recuperé mi ropa y recuerdo que al final el personal quedo muy satisfecho de la fiesta, tanto los pinfanos y pinfanas como el personal invitado.

Todavía hoy me parece imposible que en aquellos tiempos nos dieran permiso para hacer una fiesta, que invitáramos un montón de personas de fuera del colegio, que  montásemos tanto ruido que se presentara la policía, y que a pesar de todo pudiéramos terminar bien la mejor fiesta que yo recuerde del Infanta y además y por increíble que parezca, que yo recuerde, nadie terminó borracho

Creo que alguien hizo fotos pero no las he visto entre las muchas que amablemente habéis recopilado, supongo que esas fotos no son políticamente correctas para hacerlas públicas pero nos podemos poner en contacto y enviarlas por correo.

 Un fuerte abrazo a todos, con especial recuerdo para los protagonistas de aquella fiesta

2 respuestas a 1980 Guateque Policial

  1. Pablo Cavero Garcia dijo:

    Garzón, yo estuve y tambien intercambié mi ropa con una chica, y bailamos con ellas, yo con una falda y una blusa, con ropa al verres …. jajajaja …. sé que había fotos, pero no tengo ninguna. Me gustaría tener algunas de esa fiesta, estuvo genial.

    Un abrazo a todos.

  2. Garzon,
    De mandar las fotos por la vía privada, hombre, no, que circulen aunque sea con las caras pixeladas y que sean expuestas en estas páginas en la década correspondiente con un marco de honor.
    La historia, no puede tener censura, sino, no es historia.

    Muchas gracias por tu relato, lastima no haber estado allí, te hubiese roto la estadística de “0 colocazos”

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