1960 Historia de una amistad

TITULO Historia de una amistad
AÑO 1960
PROTAGONISTAS M.A. Barroso Lanza & Jesus González Martín
AUTOR M.A. Barroso Lanza

Quisiera dejar constancia de una historia personal; una historia fiel reflejo del espíritu infanta en relación a la amistad y compañerismo que deriva en un cariño de auténticos hermanos, un cariño familiar. La puedo titular “HISTORIA DE UNA AMISTAD
“Corría el año -creo casi con seguridad-, 1.960 y comenzaba 4º curso de bachillerato.

La estructura del curso tocante a los internos e incluso los externos -salvo alguna incorporación-, era la misma que desde el inicio del bachillerato, con lo cual todos nos conocíamos desde hacía varios años y sabíamos bien quien era cada uno.

Ese año, se incorporó como externo un muchacho delgado de aspecto frágil que huía de juegos violentos y estaba exento de las clases de gimnasia por padecer un problema de corazón.

No eran tiempos de “Tablet” y demás maquinitas actuales por lo que, la forma de divertirnos era exclusivamente, correr, saltar, juegos de fuerza física, etc., por lo que el “nuevo” en los recreos y demás momentos de ocio, siempre estaba solo lo que en algunos caso, servía para chanza e incluso bromas de mal gusto.

Yo, a veces, le acompañaba a charlar porque me daba pena que estuviese solo y un día me enfrenté con otro compañero defendiendo a mi nuevo amigo de una cruel broma (ya sabemos lo que son esas edades que no tenemos medida del alcance de nuestras acciones) y terminamos enzarzados en una pelea.

Mi contrincante, fuerte como un roble literalmente me “infló” a pesar que yo también era fuerte y quedé molido.

El agradecimiento que vi en los ojos de mi amigo fue suficiente para que se me quitasen los dolores.

A partir de ese momento. fuimos inseparable y cuando se acercaba la Navidad me preguntó ¿Te vas a ir de vacaciones a casa de tu madre?, le dije que no, que me quedaba en el colegio.

Unos días después, me preguntó por los datos y la dirección de mi madre; ante mi cara de sorpresa, me dijo que su madre se lo había dicho para enviarle una carta pidiendo autorización para que yo pasase las Navidades en su casa.

Llegaron las Navidades y me fui a su casa. La familia se componía de padres, dos hermanas mayores y un hermano dos años menor -también estaba en el colegio- y la abuela materna (una mujer entrañable y cariñosa).

Desde el primer día me sentí en mi casa; fui tratado como un hijo más, querido y respetado, como un nieto más y como un hermano más.

Su hermana mayor, era locutora de Radio Madrid, con una extraordinaria voz de niño pequeño (era la voz del anuncio de Mimosín, de la quina Kinito y hacía doblaje en los estudios EXA de películas, poniendo voz a numerosas actrices, entre ellas a Elizabeth Taylor). En la radio hacía un programa diario de “El niño Juanito”, A día de hoy, sigue haciendo doblaje a sus 76 años.

A partir de esas Navidades, iba todos los domingos (que no estaba castigado) a comer a su casa. Su familia ya era mi familia, iban a veranear a casa de mi madre en Santander, por lo que la amistad inicial de dos chiquillos de 14 años se transformó en amistad familiar.

Hemos sido testigos de bodas, bautizos y defunciones tanto en su familia como en la mía y nunca faltamos a ninguno de esos eventos.

Todo esto hizo que se crease una amistad y cariño de auténticos hermanos que se ha ido incrementando con el tiempo y lo que es mejor, mis hijos y los suyos, son tan amigos o más que sus respectivos padres. Mi hija cada vez que va a Madrid, no va a casa de su abuela, su hermano o su tía, va a quedarse a casa de su amiga Sonsoles, la hija mayor de mi amigo/hermano.

Mi amigo y hermano, se llama Jesús González Martín, un auténtico superviviente de tres operaciones gravísimas de corazón y de otras colaterales a éstas, pero ha permanecido trabajando hasta el día de su jubilación como profesor en la facultad de la Politécnica de Aparejadores.

Vaya esta historia como agradecimiento al espíritu de Ahumada que lo llevamos en vena y que nos lo inoculó Infanta y por eso, a los que luego seguimos nuestra vida en la Guardia Civil, nos ha resultado tan fácil ser Guardias Civiles de verdad.

4 respuestas a 1960 Historia de una amistad

  1. Luis Apesteguia dijo:

    Magnífica historia y que suerte tuvieron tanto uno como otro de conocerse, a veces pequeños incidentes, situaciones imprevistas, hacen que surjan estas amistades que van más allá del compañerismo, hablan de solidaridad y de apoyo a los más débiles.
    Además, no se sí estaré equivocado, los externos, basta ver cuantos externos vienen a las reuniones del Infanta (alguno conozco pero no muchos), no parece que se integrarán mucho en el día a día del Colegio.

  2. Manuel Villafaina Martin dijo:

    Bonita historia y mejor artículo. Miguel Angel ha dicho mucho con pocas palabras; ha descrito perfectamente como afloran entre niños desconocidos unos sentimientos de compañerismo que pasan a ser sentimientos de hermanos, pero de «auténticos hermanos» que perduran para toda la vida.
    Miguel Angel te remito el bonito abrazo que nos hemos dado de mayores, hace poco tiempo. Manuel Villafaina Martin.

    • Miguel Angel Barroso Lanza dijo:

      Gracias Luis y gracias Manolo. Crei necesario poner esta historia, dado que al tratarse de un externo, como dice Luis, ellos no tenían tanto esa sensación de hermandad como la teníamos nosotros; las carencias nos hicieron fuertes y nos agrupábamos para defendernos de todo lo hostil. Yo encontré en mi amigo Jesus, ese hermano que no quiso que en fiestas señaladas yo las pasase alejado de mi familia y me ofreció la suya, la cual he disfrutado hasta el día de hoy.

      • Jesús González Martín dijo:

        Hermano Miguel Angel, fué un placer conocerte, quererte y permanecer con tu amistad y trasmitirla a familia, hijos y nietos. La alegria que nos depara la vida y la posibilidad de disfrutarlo

Deja un comentario