1977 Masterchef/Topchef del Infanta

TITULO	Masterchef/Topchef del Infanta
AÑO	1978
PROTAGONISTAS	José Luis Alcala y otros pinfanos
AUTOR	José Luis Alcala

Ahora que está de moda lo de «Masterchef» y «Topchef«, os relataré como pudimos disfrutar de dos platos de creación propia típica de huérfano.

Primer  plato es CHORIZO AL VARÓN DANDY.

Sábado por la tarde, sin muchas cosas que hacer, pero tras un plan perfecto digno de una película de 007, nos encontramos en una camareta del piso 3º, cuatro huérfanos con una ristra de chorizo, una barra de pan y mucho apetito (no desvelaré de donde salió la ristra de chorizo, para no herir la sensibilidad del personal), cada uno decía la manera de preparar el chorizo, hubo muchas ideas, pero uno comentó «en mi pueblo se hace chorizo al infierno» (chorizo al que le empapa de alcohol y se le prende fuego),  pero tras una búsqueda intensiva de alcohol, sin éxito, otro dijo «yo tengo colonia VARÓN DANDY que también arde», dicho y hecho, ahí estábamos los cuatro cada uno con una lata y un chorizo dentro, mientras otro mojaba de colonia los chorizos y les metía fuego.

He de reconocer que el aroma era muy agradable, pero lo del sabor es otra cosa, pero mi consejo es que si queréis degustarlo, hacerlo vosotros mismos.

Segundo plato GALLINA AHUMADA CON LEVE AROMA DE CERA.

Como explicar esto, lo intentaré, estábamos en el campo de futbol un domingo y como las ideas no faltaban en el Infanta, a uno se le ocurrió coger una gallina (vuelvo a no revelar el origen de la gallina, pero daré una pista, ¿os acordáis del señor Carballude? pues tenía gallinas).

Lo que comenzó como travesura, coger una gallina como diversión, siguió con el comentario de otro iluminado diciendo, ¿por qué no nos la comemos? y no hizo falta más palabras, solo donde y como, recordar que no teníamos ni cuchillo ni recipientes para prepararla.

¿Por qué no la asamos al fuego? pero era mucho jaleo y el humo nos delataría, así que otra opinión tubo mejor aceptación y consistía en hacerlo tipo «pollo al ast» para ello distribuimos tareas, uno a por fuego, otro aceite y pan, otro cuchillo y otro recipientes para comer, mi tarea era la del cuchillo, solo pude conseguir un cortaúñas con una pequeña navajita.

Cada uno como pudo hizo su trabajo, pero lo que más nos sorprendió fue el encargado del fuego ya que se le ocurrió traer 12 cirios (velas gordas), ya lo teníamos todo, así que manos a la obra.

Como matar y desplumar la gallina, nadie quería hacerlo, pero al fin ahí estaba la gallina desplumada y destripada (limpia o algo así), uno que había traído unos alambres gruesos ensartó la gallina, haciendo un artilugio con una manilla para darle vueltas mientras se asaba. Imaginaros los cirios encendidos, la gallina ensartada y otro dándole vueltas, cuando aquello comenzó a oler, el apetito hizo su trabajo, como habíamos puesto las velas un poco separadas de la gallina, pues esta se estaba poniendo negra ya que solo le llegaba el humo, no la llama, pero una vez subsanado el error, uno que trabajaba de pinche y se llama Santi el  Chino (no quiero dar pistas), trajo pan y aceite, no hizo falta nada más, fue echarle el aceite a la gallina y vino un olor delicioso que no pudimos aguantar y comenzaron a pegarle tirones a la gallina y a comer como si fuera el último día, pero por desgracia solo se había asado el pellejo, así que la gallina estaba cruda.