| TITULO | Tomás Alvira, iniciada su Canonización |
| AÑO | 1951-1957 |
| PROTAGONISTAS | D. Tomás Alvira y Paquita Domínguez |
| AUTOR | Pedro Angel Merino Calvo |
El 19 de febrero de 2009 el Cardenal de Madrid, Mons. Antonio María Rouco Varela, presidió la primera sesión de las Causas de Canonización del matrimonio Tomás Alvira y Paquita Domínguez, el primero de ellos de grato recuerdo para todos (Director del Infanta desde 1951 a 1957).
Según las normas vigentes de la iglesia, ya se han recogido las pruebas documentales de las Causas, y también se ha comprobado que Tomás y Paquita gozan de una auténtica y extendida fama de santidad.
Tomás Alvira nació el 17 de enero de 1906 en Villanueva de Gállego (Zaragoza). Comenzó sus estudios en la Escuela primaria que dirigía su padre y al terminar el Bachillerato cursó Ciencias Químicas. En 1926, durante un viaje de estudios a Barcelona, conoció a una alumna de su padre, entonces profesor en Zaragoza: Paquita Domínguez.
Tomás estaba en Madrid en julio de 1936 para el último examen de la oposición a Catedrático de Instituto; al empezar la Guerra Civil quedó bloqueado en la capital, sin dinero y separado de su familia.
El 16 de junio de 1939 Tomás se caso con Paquita (maestra en Sástago provincia de Zaragoza), se casaron en la iglesia de San Gil de Zaragoza.
Se traslada a Madrid para trabajar en el Instituto “Ramiro de Maeztu”, reanudó con él la dirección espiritual.
En 1950 fue nombrado director del Colegio Infanta María Teresa, destinado a los huérfanos de la Guardia Civil.
Años más tarde, en 1962, formó parte del equipo de padres de familia y profesionales que puso en marcha la institución educativa Fomento de Centros de Enseñanza.
En 1981 a Tomás se le diagnosticó un carcinoma del que fue intervenido. Después, aún trascurrieron nueve años de vida normal. Desde la Navidad de 1991 su deterioro físico fue creciente, mas él aceptó con visión sobrenatural los fuertes dolores. Falleció en Madrid el 7 de mayo de 1992. Su hijo Tomás celebró el funeral en la iglesia del Espíritu Santo, junto al Instituto donde santificó su trabajo desde 1939 hasta 1976.
Paquita en 1985 sufrió un accidente vascular cerebral del que se recuperó bien, pero un nuevo episodio en 1993 le ocasionó una hemiplejía y una neumonía grave, que le dejaron numerosas secuelas. En abril de 1994 un tercer infarto cerebral la sumió en un coma profundo. Falleció el 29 de agosto de ese año.
Historias del Infanta Maria Teresa 
Voy a España en mayo y me gustaria rezar frente a sus restos. Me podrian decir la dirrecion ?
yo no tengo buen recuerdo de don Tomas Alvira Alvira . En una ocasión me humillo sin causa .
No seré yo quien ponga el tela de juicio, su canonización, pero no es tema de este comentario. lo dejo en consecuencia en segundo plano. Yo ingrese en el Infanta procedente del colegio de Ocaña, en el año 1984 ya estaba allí D. Tomás, todos sabemos el régimen disciplinario que allí había, y que tampoco voy a entrar a valorar en este espacio, pero sí puedo decir con mayúsculas que fue un buen director, pues como tal «rompió moldes» en esa materia respecto a la relación con los huérfanos; uno de sus principales objetivos fue acortar la distancia entre la familia natural de cada uno y la familia del Infanta, ¿Recordáis que a las salitas de estar, al otro lado del pasillo y que estaban enfrente de los dormitorios, se las llamo «familia»?¿Recordáis que propuso, y en gran medida lo consiguió, que lleváramos de nuestras casas algún objeto para ponerlo en las vitrinas de las «familias» y así acortar «distancias» es decir, sentir como familia también al Infanta? En fin no voy a seguir con las interminables bondades que mi humilde persona le atribuye, pero si quier resaltar que fue, por encima de todo una excelente persona, bondadosa, tranquila, muy inteligente, respetuosa con todos y de manera especial con los alumnos, con unos valores muy por encima de, según mi opinión, del resto de la mayoría de los educadores. No se donde estará una vez que dejo este espacio al que llamamos vida, pero si algo existe después de ésta, seguro que estará en el lugar preferente.que se merece. Sólo pretendo con estas palabras plasmar mi recuerdo de gratitud hacia D. Tomás Alvira.Alvira.
Estuve en el colegio en la época en la que D. Tomas fue director y guardo un buen recuerdo de el.
Cambio muchas cosas y normas cuando el llego. Su esposa y el asistían todos los días a la misa juntos y alguna vez acompañados por uno de sus hijos.
Perdón, no he puesto el nombre al comentario y no me gustan los anónimos.